Centipede Hz

Promoción de 2009: La Reválida

2009-2012 Animal Collective, Dan Deacon, Grizzly Bear

Animal Collective, Dan Deacon, Grizzly Bear. En 2009 sacaron excelente discos, todos ellos en mi personal Top 10 de ese año. Hace muy poquito, y casi simultáneamente han vuelto con nuevos LPs bajo el brazo. Tras unas cuantas escuchas, doy mi, de nuevo personal, veredicto acerca de si han “honrado” los tesoros musicales que entregaron hace ya tres años.

Animal Collective – “Centipede Hz”
La de Animal Collective es una carrera de largo recorrido en la que discos redondos surgen en medio de otros más irregulares. “Centípede Hz” es más del segundo tipo, aunque pudiera ser que la brillantez del “Merriweather” haya influido en esta apreciación por agravio comparativo. Demasiado material de relleno en esta ocasión, con unos “tejidos sónicos” marca de la casa menos elaborados e imaginativos. De todas formas, siguen estando por encima de la media,  con un puñado de canciones que demuestran que no han perdido su mojo, léase “Moonjock”, “Today Supernatural”, “Applesauce”, “Monkey Riches” y “Amanita”.

Dan Deacon – “America”
Con “America”, pienso que Dan Deacon se ha visto afectado por el “síndrome” de la abundancia de medios. Para su primera referencia en Domino ha dispuesto de recursos orquestales, transcendiendo su habitual modo de trabajo DIY y pudiendo así sacar su vena de compositor digamos “clásico”. El caso es que, al contrario que otros (no miro a nadie, Daft Punk), sale bastante bien parado de la aventura sinfónica. Sorprendentemente ha conseguido agregar este elemento a su loquísimo discurso electroacústico para ofrecernos piezas de gran belleza, que realmente nos hacen  reflexionar acerca de lo que nos intenta demostrar: que los EEUU pueden ser otra cosa, otra cosa bonita. En el proceso ha perdido parte de la fuerza caótica presente en su anterior trabajo; no se puede tener todo. Aún así, sobresaliente.

Grizzly Bear – “Shields”
Ni un paso atrás. “Shields” confirma el estado de gracia creativo de los de Brooklyn sin “pero” que valga. Como en “Veckatimest”, aquí no hay material de relleno, sino 10 depuradísimos temas en los que las armonías vocales, una sección rítmica fuera de lo común y una acertadísima y personalísima producción son sus principales credenciales. Señores, la grandeza pop es esto.