Ni Jodorowsky ni Arrabal, el más trallado de los integrantes del movimiento Pánico fue Roland Topor. Como sus compañeros, tocó todos los palos artísticos, pero despunto sobre ellos en dos campos: la ilustración y lo audiovisual.
Tras colaborar en cine con gente como Fellini, Herzog o Polanski, en 1983 se junta con Henry Xhonneux para crear “Telechat”, o sea, las “Noticias del Guiñol” originales, en la televisión francesa. Gran idea, aunque quizás demasiado convencional para las mentes implicadas. Pero no se preocupen, la pareja sacó provecho de su experiencia televisiva con la bizarrísima “Marquis” (1989).
La película narra las vivencias del ilustre Marqués de Sade y otros reclusos en la carcel de la Bastilla, antes de la Revolución Francesa. El protagonista en sí ya da juego a los autores para hacer marcianadas, pero si añadimos que los actores van caracterizados como animales usando máscaras guiñolescas, ya entramos en una nueva dimensión de lo “pasado de vueltas”.
El film no escatima en escenas subidas de tono, mostrando tanto las fantasias (¿sexuales?) del Marqués como el comportamiento de unos personajes más salidos que la punta de una plancha. De entre los secundarios destaca Colin, que es nada menos que la polla de protagonista, con personalidad propia.
Aquí dejo una escena ilustrativa de lo que es esta maravilla de peli:
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