Los Límites del Control

El Americano

Mientras veía “El Americano”, me vino a la cabeza otra película ya reseñada aquí hace unos meses con la que comparte no pocas cualidades: “Los Límites del Control” de Jim Jarmusch.

Ambas son crípticas respecto a sus protagonistas (asesinos los dos), parcas en diálogos, su producción tuvo lugar en  países “ajenos” a sus directores y  precisamente la fuerza estética de las localizaciones (y la forma de captarlas, claro) constituye su mejor baza. En este su 2º largo, Anton Corbijn saca de nuevo sus experiencia como fotógrafo para entregar un  film bellísimo desde el primer al último fotograma, demostrando una vez más que unas buenas localizaciones (en una zona rural del sur de de Italia en este caso) lucen mejor que tropecientos millones gastados en sets gigantescos, atrezzo y retoque digital. 

The American 1

Siguiendo la comparación con “Los Límites del Control”, es a través del personaje protagonista como podemos concebir al film de Corbijn como el reverso oscuro del de Jarmusch. En este caso, el asesino profesional interpretado por George Clooney no constituye ninguna pieza metafórica positiva en un discurso abstracto sobre el antagonismo imaginación/represión, como hacía el de Isaach De Bankolé. El de Clooney  es un asesino más apegado a la realidad: implacable y cruel, que intenta huir de su pasado, pero no en el sentido redentor (en principio), sino en el de la pura supervivencia. Así, el personaje se convierte en el eje del film y su visión la que se  transmite al espectador: soledad, desarraigo y (fundada) paranoia.

En este contexto argumental, habría que destacar el trabajo de Clooney. No solo carga con el peso del film apareciendo en el 90% del metraje, sino que gran parte de esas escenas las resuelve en solitario, aportando además un componente de fisicidad que define enormemente al personaje.

Como nota negativa, pondría la tendencia al cliché a la hora de representar Italia y los italianos: vespas por las calles empedradas, canción ligera sonando en los bares y mujeres bellísimas por todas partes… aunque esto último, desde mi punto de vista, es totalmente perdonable.

En resumen, otro film-sorpresa, del que no me esperaba nada más que un vehículo para el lucimiento de su protagonista, y resulto en un producto filo-outsider, más cercano a la tendencia minimalista que tanto me gusta que a lo que podríamos denominar como “cine de actor”.

Los Límites del Control

Los que conozcan un poco este blog sabrán de mi insistencia en reivindicar un tipo de cine en apariencia vacuo y esteticista pero realmente dotado de un alto grado de significación(es)  (para muestra lean esto o esto otro). Para los que se pregunten si existe para mi algún film de verdad vacuo y esteticista, yo les digo si. Un ejemplo es el nuevo trabajo de Jim Jarmusch, “Los Límites del Control”… Pero si todos fueran tan enigmáticamente vacuos y bellamente esteticistas como éste, no me perdería ni uno.

Limits of Control

La que nos ocupa es una película de género en la que, precisamente los elementos de género son suprimidos y los fragmentos normalmente víctimas de elipsis se muestran en todo su esplendor. Intuimos algo sobre un “profesional”, una misión (en España), una conspiración… pero Jarmusch se centra en el paisaje, en el protagonista paseando, tomando cafés y manteniendo encuentros con sus “contactos”, que le hablan de todo menos del objetivo que persiguen. De hecho, en un alucinante ejercicio metafílmico, la peli se explica a si misma:

Por supuesto, semejante planteamiento no se tendría en pie sin crear la atmósfera adecuada. El primer pilar para alcanzar tal meta sería el director de fotografía, un Christopher Doyle en estado de ultra-gracia capaz de sacar provecho de localizaciones en Madrid, Sevilla y Almería como muy pocos profesionales de aquí han podido hacer. La segunda baza, una fascinante selección sonora sustentada por temas de Boris y Sunn O))).

Limits of Control 

Pese a su condición de capricho cinematográfico, creo que Jarmusch ha conseguido con este film dar forma a una expresión que deja escrita al final de los créditos: “No limits, no control

Banda sonora del post: Boris – “Farewell
[audio:http://downloads.pitchforkmedia.com/Boris%20-%20Farewell.mp3]