Modelo artística, actriz, fotógrafa, activista revolucionaria, espía… todas estas ocupaciones pueden serle atribuídas a Tina Modotti (1896-1942), una mujer adelantada a su tiempo, cuya biografía nos trae Ángel de la Calle en forma de novela gráfica.
Cómo el autor indica, esta italiana estuvo en todos los lugares importantes de la primera mitad del siglo pasado: Hollywood en sus albores, el México revolucionario, el Berlin de entreguerras, la España en guerra (fratricida) o el Moscú estalinista formaron parte de la vida de esta mujer, auténtico zeitgeist de la época que le toco vivir.
«Modotti: Una mujer del siglo XX» comienza con la llegada de Tina y el fotógrafo norteamericano Edward Weston a México. Modotti era en aquel tiempo modelo, discípula y amante de Weston, el cual había abandonado a su famila para emprender esta aventura mexicana con su (algo más que) aprendiz. Tina quedó impresionada por la exhuberancia del país: sus gentes, sus costumbres, y sobre todo por la situación de las clases oprimidas. Al contrario que Weston, se quedó allí hasta que la echaron.
Así empieza la relación de Tina con los ambientes comunistas que ya no dejaría hasta el final de su vida. Ángel de la Calle se sirve de Modotti para mostrarnos las grandezas y miserias de este sistema político fundamental en el desarrollo del siglo XX, pero nunca quitando protagonismo a la fotógrafa como eje fundamental de la historia. De los felices años mexicanos, en los que retrató como nadie las gentes, los paisajes y el ambiente revolucionario del país, pasando por el (injusto) exilio, hasta su terrorífica época en un Moscú orwelliano y posterior muerte en «extrañas circunstancias» de nuevo en su querido México, esta obra nos hace testigos de una vida llena de arte, pasión, lucha, desengaños y traiciones.
Paralelamente a la narración principal, el autor asturiano hace una crónica de su relación «personal» con la figura de Tina Modotti. Documentación, viajes, charlas con amigos, impresiones personales… el proceso de creación del libro queda también registrado en él, de una manera parecida a lo que hiciera Art Spiegelman en su célebre «Maus«.
Esta biografía en viñetas intenta ofrecer una visión general de la vida de la artista, sin dogmatismos, sin dar nada por sentado y exponiendo todas las versiones documentadas de los hechos. Esto es muy de agradecer tratándose de un personaje tan implicado politicamente.
En el aspecto gráfico, de la Calle utiliza un estilo esquemático, con economía de trazos, alejandose del realismo en los rostros pero sin que esto afecte al gran trabajo de documentación realizado. Las calles, los ambientes, los estados de ánimo quedan perfectamente retratados con unas pocas lineas. Quizás un poco discutible la decisión estética de dotar a los personajes de narices redondas que hacen recordar un poco a Mickey Mouse, pero tampoco molestan demasiado.
Esta obra junto con la reciente «Louis Riel» (proximamente en este blog) nos recuerdan que el cómic es un medio tan bueno como cualquier otro para contar vidas de personajes de interés.
Esperaba a la edición en un tomo para hacerme con ella… Pero mi librero todavía tiene ejemplares de la edición en dos tomos, así que dudo que lo pida por lo menos hasta que se vendan. Y no veo que la peña se dé de tortas para llevárselos, precisamente… En fin, más tarde o más temprano tiene que caer.
Con tu comentario me acabo de dar cuenta de que, sin saber cómo, tenía cruzada la casilla de «permitir comentarios solo a usuarios que hayan sido aprobados alguna vez». Eso, combinado con el Akismet, ha provocado que seguramente se hayan ido a la basura un puñado de comentarios (mal)identificados como spam. Pido perdón a los afectados. No era mi intención censurar nada. A partir de ahora ya no habrá problemas de esos. Comenten, comenten!!!
Ahora al tema. Yo también estuve a punto de picar con los dos tomos, pero por suerte aquel día no llevaba encima la pasta suficiente. Dos meses después, nueva edición, más buena más bonita y creo que más barata.
Bienvenida, Perse.