Percepción Sonora

Perse/Werewolfie dice:

Cuando los impresionistas comenzaron a exponer, la gente no sabía interpretar, «leer» sus cuadros, y ni siquiera eran capaces de reconocer qué representaban; hoy en día, esto nos parece flipante. La historia del arte está llena de patrones significantes que han tardado años, a veces muchos, en poder ser reconocidos… Tal es así, que hoy se da el caso contrario, y no somos capaces, a primera vista, de comprender determinados modos de representación (i. e., el arte oriental, cuya perspectiva se basa en que los elementos que están más arriba en la imagen se supone que son más lejanos y tal). Ahora bien, lo de la música es ya un caso aparte. Así como el arte contemporáneo ha terminado siendo más o menos universalmente aceptado, y no es raro ver un banco que tiene como logo un elemento mironiano, o casas con reproducciones de Dalí o Picasso, la música contemporánea sigue siendo algo mayormente desconocido y muy minoritario. Todo el mundo sabe quién es Miró, o los citados Dalí y Picasso, pero ¿Schönberg, Cage, Stockhausen, Nono, Berio, Ferrari? ¿Dodecafonismo, serialismo, minimalismo, electroacústica? Tiene coña que la vanguardia musical sea conocida, no a través de los grandes pioneros (Schönberg, Berg, Webern), sino, cómo no, de aquellos de sus discípulos que se dedicaron a la composición de bandas sonoras. El cine, el cine… Ligeti era un compositor que era muy conocido en su casa, a la hora de cenar, hasta que Kubrick lo «descubre»… Pero nada, la peña sigue ignorando sistemáticamente ese tipo de música de vanguardia, más allá de los refritos y «préstamos» que han pasado a la música popular y/o a las bandas sonoras… Ah, y a estas alturas decir que «la música es música y el ruido ruido»…. ¿Todavía con esencialismos? Pues si que estamos decimonónicos, ¿no? 😉