Futurisme,¡Ora!

¡Huir hacia adelante, sin mirar atras!. Esta frase, así con sus signos de exclamación es la que para mí mejor define el movimiento de vanguardia  de principios de siglo (XX) conocido como Futurismo.

Lampada ad arco (1909) - Giacomo Balla

Surgido en Italia, y evolucionando con no poca afinidad con el fascismo, sus valores filosóficos (“¡Viva la guerra!”,”¡Fuego a las bibliotecas!”…) no son muy apreciados que digamos, pero hay que admitir que, en muchos aspectos, el mundo  se ha vuelto extremadamente futurista por pura inercia… El caso es que recientemente me he encontrado con dos excelentes obras fuertemente vinculadas a esta corriente artística, aunque cada una a su manera.

La primera y más evidente es la película “Vincere” de Marco Bellocchio. Digo evidente porque Mussolini es uno de sus protagonistas y tanto los futuristas como sus consignas aparecen en ella de manera explícita. El director se sirve del dramatismo exagerado, la música enfática y una narrativa “urgente” para contarnos la historia de Ida Dalser, amante y colaboradora del dictador cuando éste no era más que un periodista con ansias “revolucionarias”. Una vez ascendido al poder, Mussolini abandona a Ida y al hijo de ambos, que no reconocerá. El meollo de “Vincere” está en la lucha de Ida por conseguir ese reconocimiento, a costa de su libertad y la mismísima cordura. Un periplo emocionante a la vez que terrorífico y perturbador, en el que no cabe la razón, solo tirar hacia adelante pase lo que pase sin pensar en las consecuencias.

Yuichi Yokoyama - Viaje

Por su parte, el manga “Viaje” de Yuichi Yokoyama también tiene su punto futurista, tanto por su rupturismo gráfico y narrativo como por su temática. “Viaje” cuenta eso, un viaje de tres individuos en tren, sin diálogos, sin argumento, pero con una obsesión clara por parte del autor: capturar la sensación de movimiento, de tránsito, de velocidad. Su idiosincrasia no podría estar mejor explicada que en el manifiesto futurista de Marinetti: “…un automóvil rugiente, que parece correr sobre la metralla, es más bello que la Victoria de Samotracia”.

Yuichi Yokoyama - Viaje (2)

Yokoyama se las arregla para replicar con su abstracto trazo esos momentos únicos del viaje en tren: El sol entrando por las ventanillas en cambiante dirección e intensidad, las gotas de lluvia deslizándose sobre los cristales, los edificios pasando a toda velocidad, paisajes grandiosos que se descubren tras una curva o al salir de un túnel… una experiencia embriagadora… y muy futurista.