Si algo tienen en comun todas las estrellas (y estrellados) de la música popular, independientemente su calidad, ideología, estilo, destreza instrumental…, esto es la egolatría. Esta cualidad tan «de nuestros días» alcanza sus cotas más altas cuando a alguno de estos «narcisos» se les da por sacar una pelicula, tradicionalmente con resultados artísticos catastróficos.
Los electrodivos Daft Punk no iban a ser menos que Pink Floyd, Prince o las Spice Girls. Recientemente se sacaron de la manga el mediometraje «Daft Punk’s Electroma«, del que son directores, guionistas y protagonistas (esto ultimo solo cómo personajes, pues los actores son otros), ah, y cuales John Carpenter o Steven Spielberg, su nombre aparece en el título en forma de genitivo sajón. Pero la gran diferencia entre esta pelicula y las del resto de su género es que, a pesar de supuestamente estar basada en el disco «Human After All» del duo francés y carecer de diálogos (solo música)… la banda sonora no contiene un solo tema de Daft Punk!!!!!!.
El argumento es muy sencillo: dos robots, que viven en un mundo de robots (¿el nuestro?), quieren ser humanos. Para contarnos esto, los DP recurren a la técnica que les hizo célebres en el mundo de la música: el plag.., quiero decir, sampleo. Así, la película esta formada por escenas «inspiradas» por Gus Van Sant, Stanley Kubrick e incluso un poquito Carpenter, quedando la cosa bastante resultona. Ciertas secuencias consiguen provocar una buena dosis de extrañeza e incluso un puntito de angustia existencial. Ayuda bastante a crear este ambiente la esplendida banda sonora, que combina fragmentos de música clásica con temas de Brian Eno (ojo a su escena), Todd Rundgren o Curtis Mayfield.
A pesar de todos sus defectos, son este tipo de «salidas de tarro» las que hacen seguir amando a Daft Punk por los siglos de los siglos.
Huele un poco a Paranoia…no??
Un abrazo
Con tódolos meus respetos,e descoñecendo case por completo todo o relacionado con Daft Punk ,salvo algunhas cousas moi puntuais,non creo que teñana grandeza suficiente ,en comparación cos que mencionas na entrada,como para dárselles por aí.Anque por outra banda,non se precisa de grandeza para esto,pensemos nas rapacas picantes….e considerando que os gabachos son moi seus…
O tema dos músicos metidos en películas sempre foi moi perigosos dende as produccións cutres de Robert Stigwood: Tommy, Sgt Peppers, ata videoclips carisimos como no caso de Pink Floyd con The Wall (¿Ninguen se pregunta por que hai que alabar esta película?.)
Sempre nos quedan as películas «Rock» feitas dende o exterior coma: Phantom of the Paradise (do Mestre De Palma) ou a mellor parodia sobre Rock xamais feita This Is Spinal Tap.