Jonathan Millán

Lo Mejor de 2010: Comics

Lo Mejor de 2010 Comics [intramuros.es]

No pensarían que me olvidaba de los cómics:

Top 10

10. “Batman y Robin”, de Grant Morrison, Frank Quitely y otros
O como convertir el denostado concepto del “dúo dinámico” en algo realmente siniestro y cool.

9. “100%”, de Paul Pope
Pope en su salsa: diseñando futuros plausibles.

8. “Batwoman”, de Greg Rucka y J. H. Williams III
El dibujo ya es razón suficiente para figurar en el top, pero además Rucka ha construido de maravilla al personaje principal, generando así un “spin-off” de la bat-franquicia que supera a las series madre… y siendo coetanea con el material morrisoniano, eso es decir mucho.

7. “Hair Shirt” de Patrick McEown
Perturbador estreno de Pat McEown en la novela gráfica. No es “Ripple”, pero por momentos se le acerca. 

6. ”Rebétiko (la mala hierba)”, de David Prudhomme
Adaptación a cómic de un género musical. Ahí es “na”.

5. “Dungeon Quest”, de Joe Daly
Charles Burns meets Dungeons & Dragons… o así. Inclasificable es decir poco.

4. “Wilson”, de Daniel Clowes
Iconoclasta primera incursión de Clowes en la novela gráfica (¿anti-novela gráfica?), pero ante todo, magnífico el personaje principal. Todos somos Wilson!.

3. “Hervir un Oso”, de Jonathan Millán y Miguel Noguera
No sé si esto es un comic, pero tiene dibujitos mezclados con letras que expresan cosas inexpresables de otra manera… Tiene que ser un cómic, y de los muy buenos.

2. “Planetary” Vol. 2, de Warren Ellis, John Cassaday y Laura Martin
Tardó diez años en gestarse, pero este tomaco es un concentrado de lo mejor que ha dado el cómic de superheroes en la recién terminada década, …en todos los sentidos.

1. “Viaje”, de Yuichi Yokohama 
Captura del movimiento, captura del instante, captura de la percepción, captura de sensaciones… captura del lector. Rompedora obra maestra.

Siguen en su línea excelentísima (fuera del top 10 para no repetirme):
“Los Muertos Vivientes”, de Robert Kirkman y Charlie Adlard
"Criminal”, de Ed Brubaker y Sean Philips
Gantz”, de Oku Hiroya

Lo Mejor de 2010 Comics [intramuros.es][2] 

También me gustaron;
”El Invierno del Dibujante”, de Paco Roca
”Castillo de Arena”, de Frederik Peeters y Pierre Oscar Levy
“Velocidad Moderna”, de Blutch
”Pluto”, de Naoki Urasawa
”Alicia en Sunderland”, de Bryan Talbot
Asterios Polyp”, de David Mazzucchelli
”Notas al Pie de Gaza”, de Joe Sacco
”No Hero”, de Warren Ellis y Juan José Ryp
“Arroz Pasado”, de Juanjo Sáez

Lo Mejor de 2010 Comics [intramuros.es][3] 

Ni se les ocurra gastarse los cuartos en: 
“Dios en Persona”, de Marc-Antoine Mathieu
”Bienvenido a Bobolandia”, de Dupuy & Berberian
La colección “Vertigo Noir” en general 

Joyas de importación (probablemente alguna en el Top 10 de 2011):
”X’ed Out”, de Charles Burns
”Bodyworld”, de Dash Shaw
Grandville”, de Bryan Talbot
”Love and Rockets: New Stories”, de los Bros Hernandez
“Godland”, de Joe Casey y Tom Scioli

Anteriormente:
Lo Mejor de 2006: Comics
Lo Mejor de 2007: Comics
Lo Mejor de 2008: Comics
Lo Mejor de 2009: Comics

Hervir un Oso

El uso indiscriminado del prefijo “post” en el ámbito del etiquetado (sub)cultural es un asunto que me pone muy muy de los nervios. Entiendo perfectamente cuando me hablan de  la España de postguerra, la depresión post-parto, los X-Men post-Claremont…  Sin embarto tengo serios problemas con cosas como el   post-rock, el post-pop, la post-poesía, o la post-tag más de moda en los últimos tiempos: el post-humor.

¿Qué se supone que significa esto último?¿Una nueva era del no-humor?¿Chistes sin gracia? Lo único que sé es que la categoría es aplicada, muchas veces de forma despectiva, a gente como Wes Anderson, Sacha Baron Coen, Nacho Vigalondo o Joaquín Reyes. Gentes con visiones más o menos diferentes en esto del hacer reír, pero que si algo tienen en común es su capacidad de abrir nuevos caminos, centrándose más en lo que a ellos les hace gracia y menos en como complacer a la mayor masa social posible,   demostrando que incluso los Monthy Python pueden quedar desfasados. No hacen post-humor, hacen HUMOR con mayúsculas cuyo único pecado es parecerse poco a cualquier cosa que haya existido antes.

hervir un oso 

Esto viene a cuento porque acabo de añadir dos nuevos nombres a mi panteón de este tipo de humoristas fieles a si mismos pese a quien pese: Jonathan Millán y Miguel Noguera. Su más reciente obra: “Hervir un Oso”. Sus características:

  1. Parece un tebeo pero no es exactamente un tebeo (¿post-comic?)
  2. Es humor gráfico, pero en muchos casos el texto predomina sobre la ilustración (¿post-viñeta de prensa?¿post-libro?).
  3. Millán y Noguera tiran de lo referencial, pero a su manera, elaborando descabellados mashups: Los Alcántara y las matemáticas de bachillerato, Locke y la ópera, CSI y el queso. (¿post-posmoderno?)
  4. Si Baudrillard acuñó el termino hiperrealidad como una realidad fabricada más real que la realidad misma, lo que hacen estos señores podría definirse como hiperlógica: el hecho de que un fantasma se golpee la cabeza contra una viga supone un fenómeno paranormal dentro de un fenómeno paranormal; si el helio agudiza la voz, basta insuflárselo a un bebé chillón para que su berrinche desaparezca, convertido en ultrasonido; y no les cuento como la matemática pura dice que Antonio Alcántara llegaría a alcanzar la velocidad de la luz en “Cuéntame”, si esta serie siguiese emitiéndose unos años más… (¿post-empirismo?)
  5. Más allá de si cada uno de los 50 capítulos hacen gracia o no, en conjunto, la lectura del (no)tebeo genera la sensación de llevar implícito un subtexto arcano y revelador que se nos escapa. No sé que pasa en muchas de esas páginas, pero desprenden algún tipo de verdad que quizá descifremos dentro de unos miles de años  (¿post-conciencia?).

Si se hacen con el tomo, les auguro unas buenas dosis de satisfacción post-lectura.