Extraña decisión editorial la de Mondadori respecto al lanzamiento de “King City” en España: a través de su línea de bolsillo y con una etiqueta “bestseller” en la portada. Una estrategia como muy abierta al “gran público” para un autor como Brandon Graham, hasta ahora inédito por aquí y proveniente del ámbito indie en los States, sin ningún “sleeper” superventas todavía en su haber.
La clave de esta anomalía podría encontrarse en la contraportada del tomo. Allí aparece impresa una cita laudatoria hacia el tebeo firmada por Bryan Lee O’Malley, cuya célebre saga “Scott Pilgrim” fue también editada en España por Mondadori en el mismo formato que la que nos ocupa. A lo mejor en la editorial han encontrado suficientes puntos de contacto entre ambas obras como para creer que repitiendo estrategia llegaran al mismo público . Y en parte no les faltaría razón…
Tanto O’Malley como Graham han construido sendos universos hiperreferenciales con los que se demuestran voraces consumidores de cultura pop moderna, y sus personajes llevan un estilo de vida urbanita trash (camas deshechas, xbox conectada, comida basura..) que establece conexión rápida con su público. Pero mientras que en “Scott Pilgrim” prima el gag-referencia inmediato, en “King City” se nos propone un mundo denso e inabarcable, donde el lector es bombardeado con una miríada de conceptos sci-fi que bordean el surrealismo: desde gatos que pueden hacer de todo si se les inyecta el químico adecuado hasta restaurantes para caníbales, pasando por drogadictos que poco a poco se transforman en su propia droga. A King City parece haber llegado la cultura del vapor que profetizaba Alan Moore, componiendo un reflejo hipertrofiado de lo que ocurre ahora en el mundo: no somos capaces de comprender ni una fracción de lo que pasa a nuestro alrededor, pero tampoco nos preocupa demasiado mientras vayamos tirando pa’lante.
Así, Joe, Anna y compañía se mueven por este territorio de pesadilla-maravilla con toda naturalidad, intentando resolver sus cosas en medio de conspiraciones lovecraftianas, organizaciones mafiosas intergalácticas y clanes de ninjas-buho. El contexto es denso, pero la trama es liviana, con espacios incluso para lo contemplativo. La Interzona de Burroughs habitada por personajes de Cortázar.
A nivel gráfico llama la atención la línea relajada de un Graham que no tiene reparos a la hora de ponerse contemplativo. No es un Moebius o un Darrow capaz de mostrarnos su mundo futuro al mínimo detalle, pero gracias a una acertada composición y planificación, sus callejones, pasos elevados, mesas de restaurantes y pisos desordenados dan una visión muy precisa de King City, una ciudad que respira.
En definitiva, un tebeo muy recomendable que da una idea de hacia donde se dirige el medio, y que ojalá suponga el principio del desembarco en España de todos esos autores novísimos que lo están petando (en círculos minoritarios, eso si) al otro lado del charco.
«Extraña decisión editorial la de Mondadori…», y tan extraña. Si no me equivoco, Mondadori ha editado una de las miniseries de La Torre Oscura directamente en formato bolsillo sin previo pasó por grapa o tomo de la mano de la habitual Panini. El trabajo de editor debe ser bien jodido.
Es que el otro día creo que vi el tomo 7 ya en ese formato!. Pero bueno, en ese caso hay cierta lógica editorial porque mantienen el formato de las novelas.
En cualquier caso, la selección de etapas de superhéroes Marvel que publicaron también fue bastante rara. Ellos sabrán…
Qué buena pinta… lo pongo en mi lista de la compra. Había pasado por debajo de mi radar, creo que precisamente por el formato elegido…