Inga Copeland

Se está acabando el año y me doy cuenta de que no he mencionado ni una sola vez en el blog a los productores que posiblemente más haya escuchado en 2012. Me refiero a la pareja de “fenómenos” (en todos los sentidos del término) conocidos como Dean Blunt e Inga Copeland. Va siendo hora de que subsane esta omisión.

Todavía no se sabe con certeza si esos son sus verdaderos nombres, y dados los precedentes, no nos podemos fiar. Desde 2009 y hasta hace muy poco operaban bajo el alias de Hype Williams, pseudónimo tomado del director de videoclips de mismo nombre. Vale que existan alias que remitan a la esfera de la cultura pop, pero éstos tuvieron el atrevimiento de tomar como “homenajeado” a un personaje coetáneo, en activo, y perteneciente al gremio de la música. Si me apuran es como si los Franz Ferdinand se diesen a conocer con el nombre de Michel Gondry. Pero el universo brumoso y descontextualizado que han creado alrededor de sus personas no acaba ahí: no han proporcionado ni una sola foto “estilo profesional” de ellos mismos, todo lo que tenemos son instantáneas de estética Facebook, videopantallazos lo-fi y clips de Youtube de calidad flv. Con un despliegue de medios mínimo se han sacado de la manga una imagen de marca muy potente, aludiendo a una contemporaneidad internetera low-cost, en la que reina la confusión generalizada por sobrecarga de información.

Pero no se crean que esa contemporaneidad que proyectan se queda en la imagen. Este par de frikis son parte relevante de ese “movimiento” que opera entre lo hipnagógico, lo hauntológico y las bajas frecuencias, que ha dado no pocas alegrías a un panorama musical tremendamente obsesionado por el pasado pero con serias dificultades para producir algo más allá de lo nostágico a partir de recurrentes modelos pretéritos. En lo que va de año han sacado abundante material, tanto como dúo como por separado, tanto a modo clásico, con lanzamiento físico amparado por un sello discográfico, como de gratis, liberando mixtapes y temas sueltos en Internet. Personalmente me quedo con dos de esos trabajos: el LP “Black is Beautiful” firmado por ambos y editado por Hyperdub, y la mixtape “The Narcissist II” obra de Blunt en solitario (con puntual apoyo vocal de su compañera) que recientemente ha visto la luz como vinilo de la mano del sello angelino Hippos in Tanks. Pueden ver las portadas sobre el párrafo; respecto a la no concordancia entre lo que aparece rotulado en ellas y los títulos reales, sobran comentarios visto lo visto.

En definitiva, en el universo creado por Blunt y Copeland confluyen un buen número de trending topics relativos a lo que está pasando aquí y ahora, tanto dentro como fuera del panorama musical: (post)apocalipsis, confusión, memoria brumosa, regresión al pasado, estilo de vida de bajo coste (que remedio), la peña dando a conocer su lado bizarro (viva Facebook!)… un zeitgeist en si mismos vamos.

Para poner ya la puntilla, decir que si bien no me gusta demasiado difundir música electrónica en la web, pues las condiciones de escucha en un PC no siempre son óptimas para ello (mucho bitrate bajo y altavoces cutres), en el caso que nos ocupa, a veces incluso esas condiciones precarias son beneficiosas dada la naturaleza realmente lo-fi de ciertos temas producidos por estos dos. Por ello les animo a que busquen en Youtube y se adentren en su (nuestro) mundo.