Hablemos claro. Si usted es varón, nacido en el lapso 1976-1985, ha vivido en España en la primera mitad de los noventa en una comunidad autónoma con televisión pública propia y no ha estado enganchado a "Dragon Ball" una temporada, siento decirle que pertenece a un universo alternativo y ha sido trasladado a éste sin que se diera cuenta.
"Dragon Ball", o "As Bolas Máxicas", o "Bola de Drac", o "Songoku", ha sido el fenómeno overground por excelencia. A principios de los 90, las televisiones autonómicas comenzaron a emitir la serie de forma discreta y sin publicidad. El boca a oreja empezó a funcionar: se hablaba de unos dibujos parecidos a "Arale" pero cuyo protagonista era un niño luchador con los pelos de punta. Me enorgullece decir que fui uno de los primeros en pillarla, en el tercer episodio de su primera emisión, cuando todavía era semanal. No tardó mucho en emitirse a diario (la audiencia manda), y en poco tiempo, a la hora de "Songoku" no se veía un solo niño en la calle. Y no solo eso, cuenta la leyenda que en las facultades, se abarrotaban las cafeterías (con tele) y se vaciaban las clases. La creación de Akira Toriyama había hecho lo imposible, alcanzar un status de popularidad del nivel de "ET","Star Wars" o "Indiana Jones" sin una pizca de publicidad y sin un solo producto de merchandise a la venta.
Precisamente la falta de material gráfico de la serie generó todo un mercado sumergido en los pasillos de los colegios. Los mejores dibujantes de la clase vendían sus ilustraciones de Son Goku a módicos precios para que la gente pudiera fardar con ellas en las tapas de sus carpetas. Por las "capitales" incluso circulaban fotocopias de n-sima mano con ilustraciones del manga original, sacadas de sabe Dios dónde. Aquí en Galicia, el primer producto "oficial" de la serie fue un póster incluido en el nº 1 de la revista de la RTVG. Ni que decir tiene que todo dios (pero todo dios de verdad) tenía ese póster, de hecho, unos meses después la susodicha revista volvió a publicarlo, produciéndose el extraño fenómeno de que todo dios tenía el mismo póster dos veces. Lo siguiente, unas pegatinas chungísimas incluidas en los productos Matutano. La promoción hizo cambiar las tendencias de consumo en los recreos, las más económicas bolsas Risi (los Triskis, que ricos!!) perdían terreno ante Fritos, Bocabits y Ruffles. Panini, de aquellas conocida por sus álbumes de cromos, tampoco dejó pasar la oportunidad y sacó la colección a base de capturas de fotogramas de la serie.
En las tiendas de comics empezaba a aparecer material semi-legal mucho más elaborado (calendarios, Rami-Cards …) o artículos de importación de verdadero lujo asiático, como el libro de ilustraciones de Akira Toriyama. Finalmente, Planeta dio el pelotazo publicando el manga en formato comic-book, distribuido en dos colecciones simultáneas, la Serie Blanca, desde el tomo 1 original, y la Serie Roja, que comenzaba con la saga de los androides, y jugaba con la baza de ir adelantada respecto a lo emitido en TV. Ni que decir tiene que ya lleva tropecientas reimpresiones en los más diversos formatos, con cifras de ventas que, al menos en su 1ª edición rivalizaban con los intocables "Mortadelos".
A medida que la serie avanzaba, aumentaba en dramatismo y épica a la vez que perdía el toque de surrealismo y humor absurdo de sus orígenes. Los combates eran cada vez más largos y menos originales, pero seguían enganchando, así que, pese a su progresiva y evidente pérdida de calidad, la serie continúo en la cresta de la ola hasta el final. Vista desde la distancia, pienso que la cosa debería haber finalizado tras la saga de Piccolo.
Desconozco el nivel de popularidad de "Dragon Ball" entre la muchachada del siglo XXI, aunque me consta que el megahit "Naruto" guarda no pocas similitudes tanto argumentales como conceptuales con la creación de Toriyama. De la inminente película de "imagen real", mejor no hablar porque, vistas las imágenes que circulan por ahí, solo se puede esperar un bodrio de campeonato.
Anteriormente en Top30:
Intro (que és Top30)
Ulises 31
Los 4 Fantásticos
Secret Wars
Transformers
Batman y los Outsiders
Batmanía
Me encantaba Dragonball… aún tarareo a veces la canción del final en la TVG ¡mira que era ñoña! ¡pero mu pegadiza! xD
Lo más bizarro de las canciones era que las letras no tenían ningún sentido. Las «traducían» para que coincidieran lo máximo posible con la música y listo.
Xa che digo…»todo é moi fabuloso,misterioso soñador…»
O das facultades foi confirmado polo meu cuñado,xoven universitario por aquel entón, e sí maioritariamente os tipos ían a ver songoku.
Eu teño unha prima que me ten feito os debuxos de songoku para as libretas…
Hai que dicir que o concepto de «seguidor dunha serie» cambiou moito.Agora ós nenos só lles preocupa ter un link de onde descargar a serie.Xa non hai eso de comentar o capítul do día anterior no recreo…
Hoy en dia este tipo de fenómenos no se le escapan a ningún comerciante, el mundo cambia más de lo que pensamos.
Me hace gracia que hagas mención a los chicos que vendían copias (que no calcos) de los originales sacados de los comics… recuerdo mis paseos a la copistería a que me fotocopiasen los dibujos que después vendía entre mis compañeros de clase y sus hermanos. Aún los conservo y lo guardo como la etapa más feliz de mi infancia…
Pero qué é iso de que debería rematar na saga de Piccolo!!! Pero se a mellor parte foi Dragon Ball Z!!! Claro que para gustos mil colores
Dragon Ball estaba moi ben!!! Oxalá fixeran máis sagas de Dragon Ball!!! Na miña opinión no lugar de remasterizar Dragon Ball Z deberíar ter fieto unha nova saga da serie!!! Claro que estivo ben Dragon Ball Z Kai, pero era mellor unha saga nova cun argumento diferente, xa que a fin de contas Dragon Ball Z e Dragon Ball Kai ven sendo o mesmo. ENCÁNTAME DRAGON BALL. Vin a serie enteiriña xa fai varios anos, e agora estouna vendo de novo pola TVG 2.
VIVA DRAGON BALL EN GALEGO !!!