Hace dos años daba a Álex de la Iglesia por perdido: Mainstreamizado a tope con la anodina “Los Crímenes de Oxford”, estrenando en televisión una serie con tan poca gracia como “Plutón B.R.B. Nero”, y rubricando su supuesto adocenamiento convertido en presidente de la Academia de Cine… ¡Que equivocado estaba!
Porque “Balada Triste de Trompeta” no solo hace olvidar sus recientes traspiés creativos, sino que se trata de la obra más arriesgada y radical del director vasco. Como Suehiro Maruo, como Thomas Ott, como David Lynch en sus momentos más tétricos… de la Iglesia consigue destilar pura pesadilla, pero además lo hace tomando como base lo peor del inconsciente colectivo “patrio”: guerra y posguerra, la sensación de derrota, circos en decadencia, payasos tristes, calles sucias y oscuras, bosques tétricos llenos de alimañas, cacerías, imaginería religiosa, el Valle de los Caídos… todo se presenta en pantalla, reactivando en mayor o menor medida recuerdos insertados en el fondo de nuestras mentes, bien sea por que lo hemos vivido, porque nos lo han contado o simplemente porque el legado de aquellos tiempos sigue vivo, propagándose en los albores del siglo XXI.
Hay quien critica a la película por las incoherencia del guión, por la falta de estructura, y yo digo: ¿Desde cuándo las pesadillas tienen estructura narrativa?. Haganme caso: “Balada Triste de Trompeta” marca un hito en la historia del cine español, y se convertirá en un cult classic a nivel planetario. Quien no acuda a verla antes de que la quiten de cartel, no podrá decir que “estuvo allí cuando ocurrió”.
P.D.: Ni que decir tiene que, de haberla visto antes, ahora estaría colocada en un buen puesto de mi Top 10 de 2010. Ahora ya está todo montado y no voy a ponerme a hacer cambios… Pero que conste.
Yo, tras el fiasco y sometimiento mainstream de American Oxford, le daba por perdido, pero no, ha resurgido cual Fénix con esta gloriosa y apabullante cinta que es de lo mejor del cine patrio en décadas.
Un saludo
La película no deja de tener su aquel pero justificar un guión irregular con lo de las pesadillas me parece buscarle los 3 pies al gato.
Y juraría que Raphael dice To-ROM-Pe-Ta.
Diego tiene razón en ambas afirmaciones.
En cortes de 5 minutos es genial, pero si lo juntas todo ya no es lo mismo. De todas formas véanla.
Creo que has sentado un peligroso precedente, ejemplo:
Las pelis de Uwe Boll no son malas, son pesadillescas.
Cuando tenga que defender un truño ante el mundo esa será mi estrategia.
Balada Triste… será objeto de una concienzuda revisión cuando tenga en mis manos una copia decente. Pero de momento mantengo mi juicio de Irregular.
Oxtia Diego, tanta sabiduría en ti me está empezando a sorprender!
Tranqui Miguel, el lado gañán todavía es poderoso en mi.
Crowley: La verdad es que el cine español necesitaba una película como esta desde hace tiempo… Es que últimamente la cosa estaba muy muy de capa caida, con incluso «primeros espadas» como Almodóvar fallando estrepitosamente.
Miguel y Diego: Pues para añadir leña al fuego, yo diría que con un guión más organizado y unos personajes menos caóticos, la película sería mucho peor… y en el fondo sabéis que es asi, porque lo caótico esta en la misma esencia de la peli.
Llego tarde pero…
Si a unos personajes caóticos y situaciones caóticas le sumamos un guión organizado tenmos (por ejemplo) «La comunidad».