Christopher Nolan
Inception
Fui a ver “Inception” (me cuesta llamarla “Origen”) con muchas sospechas. El tráiler aireado hace ya varios meses sugería una delicatessen visual muy deudora de “Matrix”, tanto en forma como en contenido. Daba la impresión de que Nolan nos iba a colar un refrito de la mítica obra wachowskiana ahora que la teníamos un poco olvidada. Todos los que piensen como yo pueden ir tranquilos a la sala de cine, pues pese a los evidentes puntos de contacto, casi se puede considerar que ambas pelis ni siquiera pertenecen al mismo género.
Porque “Inception” es ante todo, una película de robo y estafa (heist en inglés) con la peculiaridad de que, como dice su eslogan, la mente es el escenario del crimen. Si nos abstraemos del elemento sci-fi tenemos la estructura clásica del género: Un gran golpe que solucionaría la vida del protagonista, la búsqueda de un equipo a la altura, la elaboración de un complejo plan y por último, su puesta en práctica con múltiples e inesperadas complicaciones.
Pero ¿que añade el contexto onírico? Primero, aporta cierto grado de profundidad al conflicto interno de Cobb (interpretado por DiCaprio), cuyas obsesiones se verán proyectadas en ese alucinado espacio de trabajo que es el pensamiento inconsciente. Segundo, y más importante, ofrece la posibilidad de llevar a cabo un tour de force narrativo-visual que sin duda constituye el mayor atractivo del film. Nolan demuestra una vez más que cuando un presupuesto de blockbuster se pone al servicio de un buen planteamiento argumental y narrativo, el resultado deja con la boca abierta, pese a todos los peros que se le puedan poner al producto.
En ese sentido, quizás el aspecto más endeble del film sea la excesiva cantidad de reglas que rigen la tecnología de infiltración onírica. Meter de golpe al espectador en un universo con tanta ley imaginaria dificulta en ciertos momentos alcanzar la suspensión de la incredulidad adecuada y produce inconsistencias argumentales. Pero olvídense del tema. “Inception” es ante todo una experiencia audiovisual de alto nivel que no deberían dejar pasar.
Tráiler:
Lo Mejor de 2008: Cine
No pensarían que me olvido de mis listas de fin de año. Para empezar, un balance de lo que para mi fue el año cinematográfico. Como siempre, en el top 10 incluyo únicamente films estrenados en salas comerciales y DVD en España durante 2008 con no más de dos años de antigüedad. Allá va:
Top 10
10. Los Cronocrímenes (Nacho Vigalondo, 2007)
Vigalondo no defraudó en su «puesta de largo».
9. El Caballero Oscuro (Christopher Nolan, 2008)
El fenómeno de taquilla del año resultó además ser una buena película.
8. This is England (Shane Meadows, 2006)
Shane Meadows es un director a reivindicar, y «This is England» una buena muestra de su talento.
7. No es país para viejos (Hnos. Coen, 2007)
Tras unos cuantos años de irregularidad, los Coen vuelven al Olimpo.
6. Gomorra (Matteo Garrone, 2008)
Que en la saturación mediática entre la que vivimos sea difícil (por no decir imposible) encontrar una mala crítica hacia «Gomorra» dice mucho a su favor.
5. Pozos de Ambición (Paul Thomas Anderson, 2007)
Anderson consiguió establecer en esta película un delicado, y aparentemente imposible, equilibrio entre lo clásico y lo moderno.
4. La Mujer Rubia (Lucrecia Martel, 2008)
Dicen por ahí que las grandes obras de ficción son aquellas capaces de generar extrañeza. Pues medida por ese baremo, la película de Martel es enorme.
3. 4 Meses, 3 Semanas, 2 Días (Cristian Mungiu,2007)
De entre todas sus virtudes, quizás la mayor sea su capacidad de entretener pese al dramatismo de su planteamiento, y además sin frivolizar.
2. Las Horas del Verano (Olivier Assayas, 2008)
Un vez más Assayas toma el pulso a la actualidad de forma magistral. El tío es capaz de convencernos de que el denostado estilo de vida burgués puede no ser tan malo comparado con lo que se nos viene encima, y dejarnos de paso un nudo en la garganta.
1. Síndromes y un Siglo (Apichatpong Weerasethakul, 2006)
Experimental sin renunciar a la simplicidad, capaz de destilar la magia y el misterio del día a día, y una vez más, demostrando que para comunicar en el cine, mejor la imagen y el sonido que las palabras. Cine total.
También me gustaron bastante
Sweeney Todd, el barbero diabólico de la calle Fleet (Tim Burton, 2007)
WALL·E (Andrew Stanton, 2008)
Gente de Mala Calidad (Juan Cavestany, 2008)
The Fall (Tarsem Singh, 2006)
Decepciones
El Incidente (M. Night Shiamalan, 2008)
Viaje a Daarjeling (Wes Anderson, 2007)
Rebobine, por favor (Michel Gondry, 2008)
Los Crímenes de Oxford (Álex de la Iglesia, 2008)
Perlas «invisibles» (aún pendientes de estreno en España):
Paranoid Park (Gus Van Sant, 2007)
Boarding Gate (Olivier Assayas, 2007)
I don’t want to sleep alone (Tsai Ming-Liang, 2006)
Southland Tales (Richard Kelly, 2006)
Fantasma (Lisandro Alonso, 2006)
Import/Export (Ulrich Seidl, 2007)
Youth Without Youth (Francis Ford Coppola, 2007)
Quiero ver en 2009:
Milk (Gus Van Sant, 2008)
The Curious Case of Benajamin Button (David Fincher, 2008)
35 Rhums (Claire Denis, 2008)
The Wrestler (Darren Aronofsky, 2008)
Sommer’s Town (Shane Meadows, 2008)
Ponyo on the Cliff by the Sea (Hayao Miyazaki, 2008)
The Sky Crawlers (Mamoru Oshii, 2008)
Visages (Tsai Ming-Liang, 2009)
Das Weiße Band (Michael Haneke, 2009)
Los Abrazos Rotos (Pedro Almodóvar, 2009)
The Tree of Life (Terrence Malick, 2009)
Inglourious Basterds (Quentin Tarantino, 2009)
King Shot (Alejandro Jodorowsky, 2009)
Watchmen (Zack Snyder, 2009)
Up (Pete Docter, 2009)
Anteriormente:
Lo Mejor de 2006: Cine
Lo Mejor de 2007: Cine
El Caballero Oscuro (Batmanía II)
Mirando en Boxofficemojo la lista de las 100 películas más taquilleras en los EEUU ajustadas a la inflación, descubro que "El Caballero Oscuro" ha superado en recaudación (ajustada) al primer "Batman" de Tim Burton. Todo un logro si pensamos que el resto de batfilms ni siquiera están en el Top 100, y que la recién superada peli de 1989 provocara el fenómeno mundial conocido como Batmanía. Si extrapolamos los datos de los States al resto del mundo (algo bastante razonable), podemos decir que estamos viviendo una segunda Batmanía, no se si más fuerte que la de 1989, pero al menos más taquillera.
Si en lo de hace casi 20 años el merchandise, la moda descerebrada y el Batdance tuvieron un peso fundamental, en esta ocasión el fenómeno es eminentemente cinematográfico. Obviamente, el boca-a-oreja está funcionando, pero la astronómica taquilla del fin de semana de estreno deja claro que otros factores previos tuvieron mucho que ver en el éxito de "El Caballero Oscuro". En primer lugar está la excelente campaña promocional, tanto en su vertiente vírica como los tradicionales trailers y posters que nos dejaron los dientes largos durante meses. Por otra parte tenemos el triste fallecimiento de Heath Ledger en siniestras circunstancias, que unido a los rumores acerca de su terrorífica interpretación en el film dio lugar a toda clase de conjeturas infundadas… y mucha publicidad gratuita. Otro factor bastante importante en mi opinión es el status del director de la cinta, Christopher Nolan, uno de esos realizadores que, sin tener una fuerte identidad autoral, generan una especie de "culto mainstream" (valga la incongruencia) y son mimados por los votantes de la IMDB.
Tanto es así que el día del estreno, la película se coloco como la más valorada por los usuarios registrados de esta célebre web, manteniéndose en esta situación unos diez días. Actualmente, con casi 250.000 votos a sus espaldas, ostenta un tercer puesto que parece que conservará por una buena temporada. La crítica tampoco la ha tratado nada mal, tanto por aquí como en su país de origen.
Pero ¿Tan buena es "El Caballero Oscuro"?. En mi humilde opinión, se trata de un gran film, pero como me ocurre con otros trabajos de Nolan, no la considero una película redonda, y tampoco la mejor de su género. A continuación expongo los puntos más y menos interesantes de este auténtico fenómeno social en forma de blockbuster:
Lo Bueno
El Joker: Como en el caso de Javier Bardem en "No es país para viejos", Heath Ledger no interpreta a un personaje, sino a un concepto, a una fuerza de la naturaleza. El Joker representa al caos absoluto que inevitablemente aparece cuando se quiere instaurar el orden absoluto. En el imaginario microcosmos de Gotham City, el payaso asesino equivale al colapso de la URSS, al atentado de las Torres Gemelas o al desplome del negocio inmobiliario en el mundo real. Cuanto más empeño pongan los agentes del orden (el poder establecido) en mantener una determinada realidad social, económica o política, más fuerte será la sacudida de la "realidad real" para dejar las cosas otra vez en su (entrópico) lugar. Independientemente de la actuación de Ledger, se trata de un personaje muy agradecido para el intérprete, pues su discurso y sus actos ponen al espectador en contacto con ese componente existencialista presente en la mente de todos, pero que intentamos rechazar para que la vida tenga un poco de sentido.
Sentido del drama: Pese a que tratamos con personajes del Universo DC, ninguna película de superhéroes ha explorado tan bien la famosa frase de Stan Lee "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad". Batman, Gordon y Havey Dent son los arquitectos del nuevo estado de las cosas en Gotham, y deben responder por ello, para bien y para mal. Convertirse en símbolo no es tan difícil como resistir el peso de serlo. Pura mitología del siglo XXI.
Efectos visuales: Demostrado. Si se desea imprimir verismo, solidez y fisicidad a las tomas de efectos especiales, éstas deben prescindir en lo posible de la infografía. Comparen las últimas entregas de Batman con la trilogía de Spider-Man: persecuciones de coches, derrumbes de edificios, los héroes moviéndose entre rascacielos…. La diferencia salta a la vista y, cuantos más años pasen, la saga de Raimi quedará más y más anticuada, mientras que la de Nolan resistirá fresca como una rosa.
Lo Malo
Extrema compresión narrativa: El film dura dos horas y media, pero teniendo en cuenta lo extenso de su historia, necesitaría una hora más de metraje como mínimo. No da tiempo a reflexionar sobre lo que ocurre en pantalla porque están ocurriendo cosas continuamente. El montaje es veloz hasta en los diálogos, los cortes entre escenas son demasiado abruptos, e incluso da la impresión de que los actores recitan sus frases con excesiva celeridad. Cuando terminé de ver la película, me quedé con la sensación de haberla devorado en lugar de saboreado.
Indefinición en tono y scope: Con "El Caballero Oscuro" nunca te queda claro que tipo de film estás viendo en realidad: thriller psicológico, drama criminal, una nueva entrega de James Bond, o incluso cine de catástrofes. Escenas claramente inspiradas en "La Naranja Mecánica" conviven con otras que parecen sacadas de "La Jungla de Cristal". Posmodernidad si, pero hasta cierto punto.
No se si bueno o malo
Batman en segundo plano: No es nuevo que en una peli de Batman los villanos acaparen un mayor protagonismo que el propio Hombre Murciélago, pero después de la intensa reinterpretación del mito que supuso "Batman Begins", resulta extraño ver como queda relegado a un papel cuasi-secundario frente al Joker y Dos Caras en la secuela.
Gotham City: Ya en "Batman Begins" Nolan tomó la decisión de despojar a Gotham City del aspecto fantasioso que lucía en sus anteriores encarnaciones cinematográficas. Quería que Batman fuese el único elemento anormal en un entorno realista. Aún con esa idea en mente, a la nueva Gotham se le imprimió cierto toque de distinción respecto a una ciudad normal: monorrail, un casco viejo superpoblado, un siniestro asilo de Arkham, el Batmovil rodando sobre tejados antiguos, planos panorámicos que ponían en evidencia su gigantismo… Pero en "El Caballero Oscuro", ni eso. En esta nueva entrega, Gotham solo necesitaría a la torre Sears o el Empire State en su skyline para convertirse en Chicago o Nueva York. Batman vuela entre modernos rascacielos de cristal y circula con su Batpod por grandes avenidas y centros comerciales. El director lleva aquí su idea de normalidad urbana al límite.
Eso es todo amigos. Solo me queda decirles que vayan a ver la peli al cine, pues su espectacularidad visual solo puede ser disfrutada plenamente en pantalla grande.
Lo Mejor de 2006: Cine
Como fanático de las listas, empiezo con este post una serie de «Lo Mejor de 2006». Cuento todas las películas estrenadas en España durante 2006, tanto en Cine como DVD o TV (no vale eMule), pero que su fecha de estreno a nivel mundial no sea anterior a 2004. Alla vá:
Top 10
1.Izo (Takashi Miike,2004)
2.Tropical Malady (Apichatpong Weerasethakul, 2004)
3.Three… Extremes (Takashi Miike, Fruit Chan, Park Chang-woo, 2004)
4.Caché (Michael Haneke, 2005)
5.V de Vendetta (James McTeigue, 2005)
6.Volver (Pedro Almodóvar, 2006)
7.Children of Men (Alfonso Cuarón, 2006)
8.Manderlay (Lars Von Trier, 2005)
9.El Castillo Ambulante (Hayao Miyazaki, 2004)
10.Hostel (Eli Roth, 2005)
Me llevé una decepción con:
La Joven del Agua (M. N. Shyamalan, 2006)
Superman Returns (Bryan Singer, 2006)
Cars (John Lasseter, 2006)
Babel (Alejandro González Iñarritu, 2006)
Hard Candy (David Slade, 2005)
Espero ansiosamente para 2007:
Marie Antoinette (Sofia Coppola, 2006)
The Prestige (Christopher Nolan, 2006)
Paprika (Satoshi Kon, 2006)
Fantasma (Lisandro Alonso, 2006)
I Don’t Want to Sleep Alone (Tsai Ming-liang, 2006)
Syndromes and a Century (Apichatpong Weerasethakul, 2006)
Inland Empire (David Lynch, 2006)
Still Life (Jia Zhang-ke, 2006)
Big Bang Love: Juvenile A (Takashi Miike, 2006)
Apocalypto (Mel Gibson, 2006)
Paranoid Park (Gus Van Sant, 2007)
Zodiac (David Fincher, 2007)
Spider-man 3 (Sam Raimi, 2007)
Ahora les toca a ustedes. Animense a poner su Top 10 en comentarios. Pueden ver aquí la lista completa de lo estrenado
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