En esta Las Vegas europea hay sitio también para el vicio subcultural. Dejo registro de mi periplo por la cara B de una ciudad más conocida por los coffee shops, la prostitución legalizada, los canales… y los turistas españoles. Sin coña, éramos como el 60% de la masa total guiri.
Lambiek
Caótica librería especializada en cómic considerada la más antigua de Europa. Para perderse un día entero, llena de material en holandés, inglés y francés. Nada de saldos y precios más bien altos. No cargué demasiado: El “24 Hour Comics Day” de Ámsterdam, el catálogo de la exposición “The Amsterdam of Theo Van Den Boogard” (pena que finalizara dos días antes de que me enterara de su existencia), y el alucinógeno manga “The Box Man” de Imiri Sakabashira.
English Bookshop
Librería generalista en lengua inglesa cargada de saldos. Material de ocasión bastante reciente e interesante, comics incluidos. “The Sweeter Side of R. Crumb” a 10€, TPBs de Marvel a 5€, fastuosos extras del Comics Journal a 9€ (precio original: 26€). Situada en pleno centro, merece la pena echar un vistazo por allí.
Concerto
Que no cunda el pánico por el incendio del almacén de PIAS. En Concerto aún tienen buen stock de los sellos más cool del panorama actual: Warp, Touch, Planet Mu, Hyperdub, 4AD, Modern Love,Type, Rephlex… Precios no muy ajustados para las novedades pero jugosas ofertas en CDs mitiquísimos aunque menos recientes. Hice acopio de clásicos personales y highlights de lo que va de año, por aquello de tenerlos en formato físico y dar “un peso a gañar”.
Fame
Megastore situada en la Plaza Dam. De apariencia mainstream vista desde fuera, pero con bastante chicha en el interior. Todo el rato que estuve dentro sonó el “Cosmogramma” de Flying Lotus. Bastantes ofertas. Cayeron el propio FlyLo, Justice, Bibio y el largamente aclamado por aquí “Chromophobia” del Gui Boratto.
Waterlooplein Flea Market
Mercadillo bastante extenso y variado. Abre a diario, no solo un día a la semana como suele pasar con los flea markets. A destacar la baratez de los libros de segunda mano, que parecía se vendían al peso. No había tiempo para explorar demasiado, pero me llevé por 2.50€, en plan souvenir nostálgico, tres álbumes en holandés de Yoko Tsuno, entre ellos “El Órgano del Diablo” (o “Het Helse Orgel”), tebeo que me impacto en mi más tierna infancia.
Esto fue Ámsterdam para mí en lo que atañe a la temática del blog. Hay mucho más en otros ámbitos, y les recomiendo que pasen por allí para verlo.
hola!
me alegro de ver que había tanto donde elegir. Tenía una imagen de Amsterdam mucho más «simplificada» en la cabeza.
saludos
Veo que has pillado librillos con maléficas listas, espero que el de ciencia ficción contenga algún clásico perdido en el túnel del tiempo aunque lo veo difícil.
Sobre Yoko Tsuno solo diré que yo era más de Papyrus. ¿Alguién más recuerda a Papyrus?.
Gloria: Es que, siendo sinceros, en una primera impresión Ámsterdam parece un paraíso del vicio plagado de turistas (españoles sobre todo). Pero tanto dentro como fuera de la «zona cero» puedes econtrar cosas muy interesantes.
Incluso me sorprendió el nivel general en lo musical. Me esperaba una cosa rancia tipo Candem Town, que parecía anclada en los noventa. Pero lo cierto es que incluso llegué a escuchar dubstep en tiendas de ropa tipo Zara.
Diego: Adelanto que los libros de «101 movies» son bastante convencionales. En lo que a mi respecta, ví todas las películas allí reseñadas a partir de los 80. Y además, casi todas vistas en mi época pre-ultra-cinéfila. Hay que irse a la prehistoria cinematográfica para encontrar algo desconocido.