Jack Kirby

Rob! (Kirkman)

The Infinite #2 - Cover

En una reciente entrevista a Robert Kirkman (no recuerdo en que medio) realizada a cuento del estreno de “The Infinite”, el ahora mediático guionista explicaba que esta nueva serie estaba pensada para sacar el máximo partido al estilo gráfico de su dibujante, el celebérrimo Rob Liefeld. Kirkman hablaba de que los personajes diseñados por Rob! suelen vestir trajes de combate llenos de cartucheras y artilugios tecnológicos que nadie parece saber para que sirven. Uno de sus objetivos como escritor de la serie sería darle sentido y uso a todos esos cachivaches.

Robert Kirkman

Semejantes declaraciones pueden parecer anecdóticas, pero lo cierto es que reflejan una de las características más importantes del estilo Kirkman: su naturaleza exageradamente explicativa. Robert es un fanboy de la vieja escuela, de los que aman conceptos como “moléculas inestables” o “traductor universal” y detestan los agujeros argumentales.  En sus universos de ficción no hay cabos sueltos, cualquier posible duda del lector sobre las motivaciones o comportamientos de los personajes queda resuelta en alguna escena de diálogo planificada de antemano. A Kirman no le pillas en renuncios.

Inception y sus lagunas argumentales
Con Kirkman esto no pasa

Además de las incongruencias de guión y/o continuidad, hay otro aspecto que el geek clásico no soporta en un tebeo: que la historia no avance. En eso tampoco podremos pillar a Kirkman. Tanto en “Los Muertos Vivientes” como en “Invincible” (sus dos series largas) no paran de pasar cosas, las tramas avanzan a la velocidad del rayo, cambiando constantemente el estatus quo de los personajes. Hay muertes, nacimientos, cambios de bando, revelaciones impactantes, elipsis temporales… pero nada gratuito o irrelevante, y sobre todo sin posibilidad de reseteos. Kirkman forja continuidad a la vieja usanza, como lo hacía Stan Lee y Jack Kirby en los inicios de la era Marvel.

Invincible_Handbook_Cover_1_by_dusty_abell

En definitiva, podríamos considerar a Robert Kirkman como el Peter Jackson del mundo del cómic: Un individuo que ha sabido forjarse una identidad  creativa en base a recuperar modelos narrativos denostados, pero también añorados por los que crecimos consumiéndolos. Por mi parte, sacando mi friki interior, solo puedo gritar a los cuatro vientos, y esta vez sin pizca de pitorreo: VIVA ROB!!! (Kirkman).

De compras por Berlín

Berlín

Momento ya clásico en este blog de dejar testimonio de las salidas de shopping en lugares que se prestan mucho a ello. Esta vez le toca a Berlín. Espero que sirva como guía a la gente “de mi palo” si se anima a darse un voltio por esos lares.

Saturn prepaid-glasspane-surfstick-bild
Para no preocuparse por cuestiones de conectividad, recomiendo a todo viajero que se pase por cualquier gran superficie  tipo Media Markt y se agencie un modem 3G USB prepago. Suelen incluir alguna promoción de bienvenida suficiente para cubrir las vacaciones. En mi caso pillé por 15€ en Saturn un stick de la operadora 02 que incluía 5 días de conexión sin tope de tráfico y con una velocidad real de 7,2 Mbps. Cada día tenía que introducir un código para navegar gratis, pero los cinco me llegaron para la semana entera porque cuando le daba por ahí al cacharro, te proporcionaba acceso a internet sin usar clave. Parece que el libertinaje berlinés se contagia hasta a sus aparatos electrónicos.

Grober Unfug
Esta librería especializada en comics me quedaba a un paso del hotel. Aproveché la tesitura para hacer acopio de material sin tener que cargar con ello en los maratonianos recorridos que nos hicimos. El alto nivel de inglés de los alemanes hace posible que casi nada en ese idioma se traduzca, poniéndose directamente a la venta las ediciones originales… mejor para mí. Allí me hice con los dos volúmenes del “The Acme Novelty Date Book”, excelsos facsímiles de los cuadernos de notas de Chris Ware en los que se demuestra lo buen dibujante realista que también es. Caí en la tentación con otro lujo wareano, la carpeta de láminas-comic recopilando algunos de sus trabajos para el New Yorker.

Chris Ware - Acme Novelty Date Book

En una esquina de la librería me encontré con la obra completa de Johnny Ryan. Me llevé lo que me faltaba de este irreverente autor: “The Comic Book Holocaust” y “New Character Parade”, dos auténticas becerradas.

The Comic Book Holocaust New Character Parade

 

Modern Graphics
Otra de comics, situada en el corazón del Kreuzberg. Un local ni pequeño ni grande, pero cargadísimo de material. Encontré ofertas espectaculares entre las que destacaría el enorme (en todos los sentidos) “Breakdowns” de Spiegelman por 10 euros. También pillé de saldo el primer volumen de “The Mask” y el “Mighty Love” de Chaykin.

Art Spiegelman - Breakdowns mg

Ya a precio de portada, cayeron en mis garras “Tales of Error”, de lo poco que me faltaba de Thomas Ott (edición en formato álbum además) y “New Engineering” de Yuichi Yokoyama. Este último tenía una esquina de la portada un poco chafada (nada serio); por ello, y sin queja previa por mi parte, el vendedor me rebajó dos euros. Todo un detalle.  

NewEngineering Tales of Error

Space Hall
Posiblemente la mejor tienda de música electrónica del mundo. Está compuesta por dos locales en la misma calle, uno para CDs y otro (enorme) para vinilos, donde tenían un buen montón de cabinas con platos para escuchar los LPs. Pese a no disponer de tocadiscos, las grandes fundas de los vinilos me hipnotizaron y me hice con un par de ellos, el mítico “Come to Daddy” de Aphex Twin y el “Rhythm” de Frank Bretchneider. Ahora tendré que comprar el aparato para escucharlos.

Space Hall

En CD me agencié “Test Pattern” de Ryoji Ikeda y “Mimikry” de anbb, mejores discos de 2008 y 2010 respectivamente según este blog; ambos del sello alemán Raster-Noton. También cayó el lujosamente empaquetado recopilatorio “Fünf”, que celebra los cinco años de vida del sello Ostgut-Ton, con tracks grabadas en el famoso club Berghain.

image anbb - Mimikry

Hard Wax
Otra gran tienda de vinilos dedicada exclusivamente a la electrónica y muy orientada hacia el mundo del clubbing. Me fui de allí de vacío, pero dejo referencia de ella porque creo que vale la pena visitarla: en el fondo de un callejón sin salida, flanqueada por un taller de motos y otro de bicicletas y ubicada en el tercer piso de un edificio destartalado lleno de pintadas por las escaleras. La tienda en sí, supercool, con cabinas para escuchar vinilos y sillones estilo Bauhaus roídos. Estaba todo muy silencioso y vacío, por ello no me atreví a hacer fotos del interior.

Hardwax

Flohmarkt am Arkonaplatz
Está visto que las actividades más extendidas en Berlín para los domingos son irse de picnic y/o de compras a alguno de los mercadillos (o flohmarkts) que abren ese día de la semana por toda la ciudad. En el de Arkonaplatz me encontré con un puesto donde se vendían comic-books americanos de todas las épocas a precios de ganga: un paquete con 10 “Fantastic Four”, todos de la era Byrne, 5 eurillos. Ejemplares de “Demon” o “New Gods” de Kirby a 6€, bizarradas DCeras de la edad de plata a 2€ la unidad… El vendedor superamable, según iba yo seleccionando los tebeos, me iba haciendo rebaja por cantidad… el tío regateaba él solo!

Arkonaplatz 

Flohmarkt am Mauerpark
De los tres flohmarkts que visité éste era el más extenso. Merece la pena ir solo por experimentar la vidilla del macro-picnic adyacente, plagado de artistas y graffiteros haciendo de las suyas. Encontré un puesto que parecía hecho a mi medida: tenía comics, libros de ilustración y vinilos de electrónica y Krautrock. No cargué demasiado, solo llevé un libro de ilustraciones de Yoshitaka Amano dedicado íntegramente a ”Comando-G“ y un maxi de Mika Vainio. También allí se dio el extraño caso del autorregateo.

100_6635

Esto es todo, a grandes rasgos. Como turista y como consumidor compulsivo de cultura pop, les recomiendo Berlín encarecidamente.

Four Color Process

Sé de buena tinta que muchos de los que empezamos a leer comics en la era pre-infográfica mantenemos cierta fascinación por el viejo, rudimentario y limitadísimo sistema de coloreado en cuatricomía con puntitos: El colorista solo disponía de los colores resultantes de mezclar los cuatro  básicos de impresión (sistema CMYK), cada uno con cierto porcentaje de intensidad obtenido en base a cambiar el grosor de los puntos de color de dicha componente.  Como dije, un sistema muy limitado y trabajoso que sin embargo obtuvo grandes resultados a nivel narrativo, muchas veces olvidados por ciertos coloristas más centrados en sacar partido al Photoshop que en ayudar a contar una historia.

Pues bien, los fetichistas de los puntitos podemos ahora pasar el rato en 4CP: Four Color Process, un blog cargado de imágenes en alta resolución mostrando fragmentos de viñetas en las que se pueden apreciar las propiedades de este tipo de coloreado en todo su esplendor: la textura del papel, las inexactitudes de superposición de fotolitos en los bordes de las figuras, los colores combinados perdiendo su identidad al verlos tan de cerca… Una gozada.

 Kirby20014Monolith1.jpg.scaled.500

WomanHulk149.jpg.scaled.500

TorchSuperZoom.jpg.scaled.500

SilverSurferFF59CropAsmaller.jpg.scaled.500

KirbyBP3Woman.jpg.scaled.500

Mother Box

motherbox

La “Caja Madre” es un dispositivo concebido por Jack Kirby a principios de los setenta para su célebre saga cósmica “El Cuarto Mundo”. Se trata de un pequeño dispositivo, basado en tecnología microelectrónica y dotado de algún tipo de vida/inteligencia artificial  que, conectado con “La Fuente” puede acceder al vasto saber cósmico y servir en todo lo que necesite a su único e intransferible dueño, con el que mantiene un vínculo tecno-psíquico.

Si Kirby hubiera estado un poco más fino con la nomenclatura, todo el mundo se daría cuenta que sus historias dejan a las “profecías” de Verne, Kubrick o Clarke a la altura del betún.

P.D.: Lo iPhones no pueden todavía abrir tubos teleportadores ni curar heridas… pero todo se andará.

Top30 (X): John Byrne’s Next Men

John Byrne's Next Men 07-00

Ante el concepto de "aproximación realista al género superheroico", solo hay dos respuestas mentales posibles: el que no suele leer comics pensará "incongruencia", al aficionado estandar, sin embargo le vendrá a la cabeza "Watchmen".

A mi, como a casi todo el mundo que lo ha leído, me encanta ese tebeo, pero lo cierto es que no me marcó de una manera tan rotunda como para meterlo en este Top30. Cuando salió al mercado, era demasiado joven para comprenderlo, y cuando me interesé por su lectura, ésta resultó excesivamente atropellada, pues necesité años para reunir todos los episodios. Pero el hueco de esa "visión realista" la suplió otra serie, probablemente no tan buena, pero que a mis quince años me resultó fascinante: "Next Men" de mi por entonces idolatrado John Byrne.

 watchmen John Byrne's Next Men 00-00

Allá por el 91 (aprox), Mr. Byrne estaba de malas con las dos majors del cómic americano, y como muchos otros colegas, decidió ganarse la vida produciendo "creator-owned material" en una editorial mediana. Así, concibió a los Next Men como una versión actualizada y personal de los  4 Fantásticos, aunque el resultado final no pudo estar más alejado de semejante referente. Porque la fantasía desbocada de la mítica creación de Lee y Kirby fue sustituida en esta nueva serie por una visión cruel y despiadada del mundo. 

nm1 

En un "futuro muy cercano", los protagonistas de Next Men son los últimos supervivientes de un proyecto secreto para crear superhombres. La cosa consistía en que el gobierno de los EEUU adoptaba legalmente y de forma masiva a  bebés abandonados y los introducía en un "entorno de realidad virtual compartida" (vamos, lo que ahora conocemos como un "Matrix"), que simulaba un paraíso terrenal  atacado frecuentemente por un indeterminado enemigo exterior. Al mismo tiempo, sus cuerpos reales eran manipulados genéticamente para desarrollar habilidades sobrehumanas. Todo con la intención de "despertar" a los sujetos a una cierta edad, listos para servir a su país gracias a su entrenamiento de toda una vida y sus superpoderes. La historia comienza cuando estos "next men" despiertan accidentalmente de su letargo virtual y se convierten en fugitivos en un mundo que les resulta ajeno y hostil.

nm2

El pretendido realismo que aplica Byrne a la serie se fundamenta en dos aspectos. El primero, el trasfondo psicológico y de relaciones humanas. Los Next Men, acostumbrados a un mundo de reglas sencillas, deberán enfrentarse a las ambigüedades del mundo real, que sufrirán de manera especialmente cruel debido a su condición. El otro componente "realista" consiste en una aproximación verosímil (a la par que cruel) al concepto de superpoderes: Jack, el forzudo del grupo, es incapaz de controlar su fuerza y debe llevar un arnés de contención especial para no ser un peligro para los que le rodean. Beth, la chica invulnerable, pierde poco a poco el sentido del tacto y sus cabello corta como un manojo de cuchillos afilados… Por supuesto, estos efectos secundarios ejercerían una influencia negativa en la estabilidad emocional de los personajes. Temas como las relaciones sexuales, la infidelidad, el aborto, los malos tratos  o el abuso de poder fueron tratados por Byrne con una profundidad y crudeza inusual para un tebeo de superhéroes.

nm3

Otro aspecto muy interesante de la serie es que toda ella está constituida sobre un bucle temporal perfectamente ejecutado. De hecho, existe una novela gráfica titulada "2112", cuya acción se sitúa en el futuro del "Universo Next Men", que posee la insólita característica de poder considerarse tanto precuela como secuela de la serie original.

Por desgracia para los fans, la serie quedó inconclusa debido a la mala situación económica en la que en la que entró la industria del cómic en E.E.U.U. a mediados de los noventa. Muchos aún esperamos que (el muy venido a menos) John Byrne la retome algún día y cierre los interrogantes que dejó abiertos en aquellos fantásticos 30 episodios.

Anteriormente en Top30:
Intro (que és Top30)
Ulises 31
Los 4 Fantásticos
Secret Wars
Transformers
Batman y los Outsiders
Batmanía
Dragon Ball
Darkseed
Parque Jurásico

Top30 (II): Los 4 Fantásticos

Mi inmersión en el mundo de Reed, Sue, Johnny y Ben fue escalonada y anacrónica. Conocí a la «Primera Familia» a traves de un tomito de Bruguera dedicado a Spiderman. Allí, nuestro arácnido favorito formaba equipo con Johnny Storm, la Antorcha Humana, refiriendose éste en repetidas ocasiones a sus tres compañeros. Hubo nuevos contactos: visionado de fragmentos de la serie de TV (muy pocos), lectura de tomos Bruguera en casas de familiares y amigos (época Thomas/Buscema)…, ya sabía de que iba la cosa, y cada vez me interesaba más.

vast4fm.jpg

Pero lo que se llevó la palma fue un regalo sorpresa de mi abuela: un tomo en tapa dura de la editoral Montena titulado «El Vástago de los 4 Fantásticos«, que contenía nada menos que el Annual #6 de la serie americana. Stan Lee, ¡¡¡Jack Kirby!!!, la Zona Negativa, Anihilus, el nacimiento de Franklin, ¡Era la hostia!. Posiblemente en la corta historia de mi vida nunca había sido expuesto a tal derroche de imaginación. Enseguida compartí el mágico tebeo con mis amigos y todos quedaron prendados, los 4 Fantásticos serían los protagonistas de nuestros juegos durante una buena temporada. Por mi parte, el interés por esta superfamilia, el Universo Marvel y los cómics en general no desaparecerían jamás.

01.jpg

Pero mi joven mente aún tuvo que sufrir un segundo y definitivo impacto: la magnífica etapa de John Byrne en la colección, editada aquí por Forum. Como venía siendo habitual, me llegó de manera dispersa y desordenada, pero cada vez que me hacía con un nuevo episodio, aquello era un festín. Gran parte de la mitología que Lee y Kirby concibieran para la serie fue descubierta por mi en versión Byrne: Dr. Muerte, los Inhumanos, ¡¡Galactus!!… el polémico autor era capaz de sacar jugo a los viejos personajes de manera nunca vista, así como de expandir ese fantástico universo con creaciones propias. Byrne nos sorprendia en cada episodio, ya fuera con heroes invitados, con aventuras individuales, cambios de formación (¡Viva Hulka!) o inesperados giros románticos (si, la Antorcha intentó robale la novia a la Cosa). Todos los personajes tuvieron su momento de gloria: Franklin, Herbie, Frankie Raye, John Byrne (imaginense) … hasta el mismísimo edificio Baxter protagonizó una historia!!!.

ff236.jpg ff282.jpg

Esta serie me hizo consciente por primera vez del concepto de «autoría». El gran B. tenía un estilo muy difente al «estandar Marvel» al que estaba acostumbrado. A partir de entonces, lo primero que miraba al abrir un tebeo con buena pinta, eran los creditos, tomando nota mental del nombre del dibujante.

ffposter.jpg

Será dificil que estas dos míticas etapas sean superadas algún día, pues gran parte de su magia radica en el desarrollo creativo a largo plazo. Lee y Kirby produjeron 103 episodios consecutivos, Byrne más de 60. Unas etapas tan buenas a la vez que largas no se olvidarán pase el tiempo que pase. Posteriormente, gente como Walt Simonson o el tándem Waid/Wieringo hicieron buenos trabajos pero su brevedad los pondrá siempre en un segundo plano respecto a los anteriormente comentados. Hace poco se anunció que Mark Millar y Bryan Hitch se harán cargo de la serie; por muy buena que sea su etapa, no le auguro más de 12 entregas (a salir irregularmente en un periodo de 2 años).

sim330.jpg wieringo.jpg

Para terminar, quisiera dar mi opinión acerca de las películas. Soy consciente de que fueron pensadas cómo producto de entretenimiento familiar, y desde ese punto de vista no están mal. Lo que me parece mal es que hayan utilizado este enfoque con unos personajes y unas historias tan fundamentales en el desarrolo de la «Era Marvel» y el de los comics en general. Para entretener a los niños hay material de sobra al que echar mano en Marvel, pero la épica, la pasión, la mitología y la imaginación que derrocha esta serie son únicas. Con Punisher, el Motorista Fantasma o Daredevil que hagan lo que quieran, pero, sinceramente, los 4F deberían haber sido tratados al menos tan bien como se ha tratado a los X-Men, Batman, Superman o Hulk.

f4movie.jpg

P:D.: no se pierdan «Los 4 Fantásticos: El Fin» de Alan Davis. Oro puro

Enlaces de interés:

Galería de portadas originales de Fantastic Four
Kirby Museum
Website de John Byrne (material gráfico a go-go)

Anteriormente en Top30: Intro, I