Ante el concepto de "aproximación realista al género superheroico", solo hay dos respuestas mentales posibles: el que no suele leer comics pensará "incongruencia", al aficionado estandar, sin embargo le vendrá a la cabeza "Watchmen".
A mi, como a casi todo el mundo que lo ha leído, me encanta ese tebeo, pero lo cierto es que no me marcó de una manera tan rotunda como para meterlo en este Top30. Cuando salió al mercado, era demasiado joven para comprenderlo, y cuando me interesé por su lectura, ésta resultó excesivamente atropellada, pues necesité años para reunir todos los episodios. Pero el hueco de esa "visión realista" la suplió otra serie, probablemente no tan buena, pero que a mis quince años me resultó fascinante: "Next Men" de mi por entonces idolatrado John Byrne.
Allá por el 91 (aprox), Mr. Byrne estaba de malas con las dos majors del cómic americano, y como muchos otros colegas, decidió ganarse la vida produciendo "creator-owned material" en una editorial mediana. Así, concibió a los Next Men como una versión actualizada y personal de los 4 Fantásticos, aunque el resultado final no pudo estar más alejado de semejante referente. Porque la fantasía desbocada de la mítica creación de Lee y Kirby fue sustituida en esta nueva serie por una visión cruel y despiadada del mundo.
En un "futuro muy cercano", los protagonistas de Next Men son los últimos supervivientes de un proyecto secreto para crear superhombres. La cosa consistía en que el gobierno de los EEUU adoptaba legalmente y de forma masiva a bebés abandonados y los introducía en un "entorno de realidad virtual compartida" (vamos, lo que ahora conocemos como un "Matrix"), que simulaba un paraíso terrenal atacado frecuentemente por un indeterminado enemigo exterior. Al mismo tiempo, sus cuerpos reales eran manipulados genéticamente para desarrollar habilidades sobrehumanas. Todo con la intención de "despertar" a los sujetos a una cierta edad, listos para servir a su país gracias a su entrenamiento de toda una vida y sus superpoderes. La historia comienza cuando estos "next men" despiertan accidentalmente de su letargo virtual y se convierten en fugitivos en un mundo que les resulta ajeno y hostil.
El pretendido realismo que aplica Byrne a la serie se fundamenta en dos aspectos. El primero, el trasfondo psicológico y de relaciones humanas. Los Next Men, acostumbrados a un mundo de reglas sencillas, deberán enfrentarse a las ambigüedades del mundo real, que sufrirán de manera especialmente cruel debido a su condición. El otro componente "realista" consiste en una aproximación verosímil (a la par que cruel) al concepto de superpoderes: Jack, el forzudo del grupo, es incapaz de controlar su fuerza y debe llevar un arnés de contención especial para no ser un peligro para los que le rodean. Beth, la chica invulnerable, pierde poco a poco el sentido del tacto y sus cabello corta como un manojo de cuchillos afilados… Por supuesto, estos efectos secundarios ejercerían una influencia negativa en la estabilidad emocional de los personajes. Temas como las relaciones sexuales, la infidelidad, el aborto, los malos tratos o el abuso de poder fueron tratados por Byrne con una profundidad y crudeza inusual para un tebeo de superhéroes.
Otro aspecto muy interesante de la serie es que toda ella está constituida sobre un bucle temporal perfectamente ejecutado. De hecho, existe una novela gráfica titulada "2112", cuya acción se sitúa en el futuro del "Universo Next Men", que posee la insólita característica de poder considerarse tanto precuela como secuela de la serie original.
Por desgracia para los fans, la serie quedó inconclusa debido a la mala situación económica en la que en la que entró la industria del cómic en E.E.U.U. a mediados de los noventa. Muchos aún esperamos que (el muy venido a menos) John Byrne la retome algún día y cierre los interrogantes que dejó abiertos en aquellos fantásticos 30 episodios.
Anteriormente en Top30:
Intro (que és Top30)
Ulises 31
Los 4 Fantásticos
Secret Wars
Transformers
Batman y los Outsiders
Batmanía
Dragon Ball
Darkseed
Parque Jurásico
Como casi todos los Top 30 me siento identificado (por si a alguien le interesa soy el hermano del autor).
Y creo que también es interesante decir que en mi caso, y supongo que en muchos más, este es un comic que pillado en el momento adecuado (adolescencia) puede ser un auténtico enlace entre el comic de aventuras y el adulto.
También recalcaré que además de realidades virtuales tipo Matrix, en este comic es en el primero que vi el, para mi, mejor sistema para las historias con viajes temporales que es el bucle temporal inalterable (también visto en «12 monos» y más imperfectamente en Terminator I y II).
Para mi este comic tiene un significado muy diferente pues cuando vosotros me lo enseñasteis pensé : este no puede ser mi John Byrne!!!, pues aun estando bien dibujado ya no se podía comparar con sus grandes obras de los 70 y 80, pero en cuanto a guión debo decir que es un gran comic que no deberia quedarse colgado.