Póster húngaro para “El Imperio contraataca”, de clara inspiración metalhurlantiana. Pueden ver aquí los del resto de la trilogía.
Cine
Citas Pop (XXIV): Tres Cabezas

“-¿Todos tienen tres cabezas?
-No, todos son diferentes. Ellos generan cabezas a lo largo de su ciclo de vida. No nacen con tres cabezas, usualmente nacen con una, y las otras crecen más tarde. Sólo tienen ojos en la del medio, que es su cabeza original. Las otras no tienen mentes, sólo son formaciones que simulan cabezas para asustar a los otros trolls o impresionar a las hembras.”
“Trolljegeren” de André Øvredal
Justo el tipo de conversaciones que mola escuchar en un mockumentary sorbre trolls:
Postermania (XIII): Weerasethakul x Ware
Encuentro de titanes: Chris Ware ilustrando el póster de la última y laureada película de Apichatpong Weerasethakul, “Uncle Boonme who can recall his past lives”. Dos artistas indispensables para entender el presente (y posiblemente el futuro) de sus respectivos campos de actividad.
Aprovecho el post para contarles que pese a mi ya comentada incapacidad de pasar de la página 30 de “Jimmy Corrigan” (y no es por no intentarlo), me estoy poniendo al día con los Acmes más recientes y allí sí veo el genio que durante tanto tiempo se me ha “escapado”. Pero insisto: “Jimmy Corrigan” se pierde en lo formal, es ahora cuando Ware está poniendo su lenguaje al servicio de la emoción pura.
En cuanto a “Uncle Boonme…”, comentar que Weerasethakul declaró en varias ocasiones que los tebeos populares tailandeses fueron una importante fuente de inspiración para la peli. Se la recomiendo encarecidamente.
Monsters
Soy de los que opinan que una película se disfruta más cuanto menos contaminado esté el espectador de datos y comentarios previos acerca de ella. Si después uno quiere saber más, que busque en Internet o que se mire los extras del DVD, pero siempre a posteriori, porque la (des)información previa nubla el criterio propio de manera considerable. Aunque para todo hay excepciones, y “Monsters” es una de ellas.
Del film de Gareth Edwards es muy importante saber una cosa a priori: que se hizo con “cuatro duros” y, por lo tanto, salvo pequeños (y evidentes) detalles de atrezzo y retoque digital, las localizaciones que en él aparecen son reales. La “Zona Infectada” y contorno, parasitada por una especie alienígena de monstruos gigantes y por ello sometida a continuos asedios por parte del ejercito, es en realidad un conjunto de apocalípticamente bellos parajes pertenecientes a Costa Rica, Guatemala, Belice y México.
Este dato aporta una nueva dimensión a la película. Por una parte, hace sospechar que se trata tanto de un producto de ciencia ficción como de un documental encubierto, como si la historia fuese una excusa del realizador para arrastrar al espectador a la butaca y así hacerle partícipe de aquello que su mirada ha conseguido captar en tierras latinoamericanas. Por otro lado juega con la metáfora de la guerra contra los aliens para poner en evidencia realidades mundanas: los pulpos gigantes son falsos, pero las formas de vida, el estado de las viviendas, las fronteras cerradas… todo eso es verdad.
Con lo dicho, queda claro que Edwards ha creado un producto ciertamente particular, en el que ha sabido encajar piezas tan dispares como la ciencia ficción, el documentalismo “ambient”, y la reflexión social. En cuanto a este último tema, la cosa no se reduce a las problemáticas de los países en desarrollo y zonas afectadas por la guerra, también el primer mundo y sus contradicciones están muy presentes. La pareja protagonista, norteamericanos unidos por el azar y obligados a atravesar la zona infectada para regresar a sus hogares, emprenden el viaje más por imposición que por voluntad propia, porque ese mundo confortable y seguro es también un pozo de obligaciones, responsabilidades e insatisfacciones…
No me enrollo más, para no “contaminarles” demasiado. Eso si, les dejo el tema principal de la espléndida banda sonora de la peli, compuesta por Jon Hopkins, de las que contribuyeron a que 2010 fuese un buen año en lo que se refiere a scores fílmicos:
Jon Hopkins – Monsters Theme by Jon Hopkins
Tráiler:
Exit Through the Gift Shop
El modus operandi de Banksy unido a la particularísima personalidad de Thierry Guetta, al que el célebre grafitero retrata en su ópera prima documental “Exit Through the Gift Shop”, ha generado la sospecha de que lo mostrado en dicho film sea una farsa, que la transformación de Guetta en el nuevo gurú del street art Mr. Brainwash es una operación milimétricamente urdida por Banksy, que construye así su propio “Borat” con el que poner en evidencia la esfera del arte contemporáneo.

Posiblemente eso sea cierto (yo al menos así lo pienso), pero lo que Banksy pone en pantalla resulta mucho más complejo y revelador que cualquier cosa del mismo palo que se haya visto anteriormente. Esto no se trata simplemente de hacer burla de un mundillo ya suficientemente denostado como es el del mercado del arte o de un tema tan trillado como la legitimación del artista. El verdadero “truco” del (falso?) documental es que realmente no retrata al esperpéntico Mr. Brainwash, sino al propio Banksy en una suerte de retorcido y genial auto-examen de conciencia, así como un alucinante experimento a nivel global.

Thiery Guetta regentaba a finales de siglo una tienda de ropa vintage en Los Angeles, pero su obsesión por filmar todo lo que ocurría a su alrededor le lleva a hacerse amigo y registrar las fechorías de los mejores artistas callejeros del mundo durante casi una década. El material de Guetta, independientemente de su autenticidad, nos muestra una excitante realidad furtiva y aventurera. Arte vivo en desarrollo, combativo, cercano al público y libre de las cuatro paredes de los museos…

…Pero poco poco llega el visto bueno “oficialista”: exposiciones legales a las que asiste la crème de la crème, venta de originales, encargos para grandes marcas… en definitiva, mucha pasta. Guetta pasa a formar parte del colectivo cuya actividad se dedicó a registrar en los últimos años, replicando su manera de trabajar pero sin un ápice de personalidad propia. Aún así, lo vende todo en su megalómana primera exposición.

Si nos olvidamos de la total ausencia de ironía e ingenio en la obra de Mr. Brainwash, muchos aspectos por los que es criticada en el documental están presentes también en los trabajos de Banksy: reutilización y remezcla de imaginería pop preexistente, uso de la cultura underground para labrarse una imagen comercial, apoyo en un equipo de ayudantes… Mr. Brainwash no es más que un reflejo distorsionado del propio Bansky, un avatar esperpéntico con el que el famoso artista se pone a si mismo en evidencia.

Pero como dije, esto va más allá de explicar las miserias del arte contemporáneo. Esto va sobre como está el mundo: Pese a exponer directamente la mediocridad creativa de Mr. Brainwash en la película, a día de hoy éste sigue montando gigantescas exposiciones, vendiendo sus tonterías por miles de dólares, y realizando encargos de primer nivel como la portada del último recopilatorio de Madonna. ¿Que sacamos en limpio de esto? Que a día de hoy, ni siquiera la verdad nos hace reaccionar ante el engaño. El escarnio público de Guetta surte el mismo efecto que los cables de Wikileaks: lo vemos, decimos “que fuerte”, lo comentamos en conversaciones de bar, pero al final la vida sigue igual… Criticamos Facebook, criticamos Apple, criticamos McDonalds, criticamos Nike, pero consumimos Facebook, consumimos Apple, consumimos McDonalds y consumimos Nike… Una auténtica pesadilla sartreana en la que los dichos y los hechos siguen caminos totalmente separados.

Esta película confirma a Bansky, o a lo que haya detrás de la marca Bansky, como un auténtico genio de la hipermodernidad, capaz de analizarla interactuando con ella, convirtiendo al mundo en una gigantesca performance… y además beneficiándose económicamente de ello.
Balada Triste de Trompeta
Hace dos años daba a Álex de la Iglesia por perdido: Mainstreamizado a tope con la anodina “Los Crímenes de Oxford”, estrenando en televisión una serie con tan poca gracia como “Plutón B.R.B. Nero”, y rubricando su supuesto adocenamiento convertido en presidente de la Academia de Cine… ¡Que equivocado estaba!

Porque “Balada Triste de Trompeta” no solo hace olvidar sus recientes traspiés creativos, sino que se trata de la obra más arriesgada y radical del director vasco. Como Suehiro Maruo, como Thomas Ott, como David Lynch en sus momentos más tétricos… de la Iglesia consigue destilar pura pesadilla, pero además lo hace tomando como base lo peor del inconsciente colectivo “patrio”: guerra y posguerra, la sensación de derrota, circos en decadencia, payasos tristes, calles sucias y oscuras, bosques tétricos llenos de alimañas, cacerías, imaginería religiosa, el Valle de los Caídos… todo se presenta en pantalla, reactivando en mayor o menor medida recuerdos insertados en el fondo de nuestras mentes, bien sea por que lo hemos vivido, porque nos lo han contado o simplemente porque el legado de aquellos tiempos sigue vivo, propagándose en los albores del siglo XXI.

Hay quien critica a la película por las incoherencia del guión, por la falta de estructura, y yo digo: ¿Desde cuándo las pesadillas tienen estructura narrativa?. Haganme caso: “Balada Triste de Trompeta” marca un hito en la historia del cine español, y se convertirá en un cult classic a nivel planetario. Quien no acuda a verla antes de que la quiten de cartel, no podrá decir que “estuvo allí cuando ocurrió”.
P.D.: Ni que decir tiene que, de haberla visto antes, ahora estaría colocada en un buen puesto de mi Top 10 de 2010. Ahora ya está todo montado y no voy a ponerme a hacer cambios… Pero que conste.
Lo Mejor de 2010: Cine

Ya saben de que va esto. Solo indicar que en top 10 entran únicamente las películas estrenadas comercialmente en España a lo largo del año (en salas o DVD).
Top 10
10. El Escritor (Roman Polanski, 2010)
Polanski demostrando que de una historia totalmente convencional y betselleriana se puede sacar oro cinematográfico.
9. Canino (Giorgos Lanthimos, 2009)
Una exquista retrobizarrada.
8. Teniente Corrupto (Werner Herzog, 2009)
Herzog vuele al cine de ficción en mejor forma imposible, y de paso recupera al hundidísmo Nicholas Cage, que borda un papel a la medida de su histrionismo.
7. Two Lovers (James Gray, 2008)
Cine del que ya no se hace, pero como nunca se hizo. Gray crea auténticos clásicos modernos. Aprende, Eastwood.
6. La Red Social (David Fincher, 2010)
La realidad contemporánea explicada a través de un mito contemporáneo.
5. Vincere (Marco Bellocchio, 2009)
Arrebatadora fábula futurista.
4. Uncle Boonme Who Can Recall his Past Lives (Apichatpong Weerasethakul, 2010)
Weerasethakul en su línea de ultra-excelencia a la que ya nos tiene acostumbrados. Me alegré enormemente de que se alzara con la Palma de Oro en Cannes. Por una vez se hizo justicia.
3. Fantástico Sr. Fox (Wes Anderson, 2010)
Increíble como mediante una tecnología tan arcaica como el stop-motion han conseguido dotar de expresividad y sensibilidad netamente humanas a estos animales.

2. Love Exposure (Sion Sono, 2008)
Cuatro horas y media. Catolicismo, sectas, alienación, suicidio, lesbianismo, travestismo, voyeurismo, priapismo, fotos de bragas, katanas, artes marciales, Jesucristo, Curt Kobain. La historia de amor definitiva, punto.

1. Un Profeta (Jacques Audiard, 2009)
Me repito, pero no puedo evitarlo: Las mejores obras de arte son aquellas en la que los personajes se convierten en personas. La poderosa alquimia cinematográfica de Jacques Audiard lo ha conseguido para este película. Imprescindible.

También me gustaron mucho:
Toy Story 3 (Lee Unkrich, 2010)
Inception (Christopher Nolan, 2010)
Splice (Vicenzo Natali, 2010)
El Americano (Anton Corbijn, 2010)
En Tierra Hostil (Kathryn Bigelow,2008)
Scott Pilgrim Contra el Mundo (Edgar Wright, 2010)
Gru, Mi Villano Favorito (Pierre Coffin y Chris Renaud, 2010)
Machete (Robert Rodriguez, 2010)
Un Tipo Serio (Hnos. Coen, 2010)
Decepciones:
La Cinta Blanca (Michael Haneke, 2009)
Adele y el Misterio de la Momia (Luc Besson, 2010)
Air Doll (Hirokazu Kore-eda, 2009)
Perlas “invisibles” (aún sin estreno comercial en España):
Carlos (Olivier Assayas, 2010)
I Wish, I Knew (Jia Zhang Ke, 2010)
Dream Home (Ho-Cheung Pang, 2010)
The Killer Inside Me (Michael Winterbottom, 2010)
Kinatay (Brillante Mendoza, 2009)
Enter the Void (Gaspar Noé, 2009)
My Son, My Son, What Have Ye Done (Werner Herzog, 2009)
Nymph (Pen-Ek Ratanuarang, 2009)
Symbol (Hitoshi Matsumoto, 2009)
Harry Brown (Daniel Barber, 2009)
At the End of Daybreak (Yuhang Ho, 2009)
Fish Story (Yosihiro Nakamura, 2009)
24 City (Jia Zhang Ke, 2008)
Quiero ver en 2011:
The Tree of Life (Terrence Malick, 2011)
A Dangerous Method (David Cronenberg, 2011)
The Girl with the Dragon Tatoo (David Fincher, 2011)
Citizen Jane (Robert Rodriguez, 2011)
La Piel que Habito (Pedro Almodóvar, 2011)
True Grit (Hnos Coen, 2010)
Somewhere (Sofia Coppola, 2010)
13 Assassins (Takashi Miike, 2010)
HaHaHa (Hong Sang–soo, 2010)
Aurora (Cristi Puiu, 2010)
Tuesday, After Christmas (Radu Muntean, 2010)
I’m Still Here (Casey Affleck, 2010)
Anteriormente:
Lo Mejor de 2006: Cine
Lo Mejor de 2007: Cine
Lo Mejor de 2008: Cine
Lo Mejor de 2009: Cine
Intromania (IV): La Red Social
Ya les adelanto que tanto el film “La Red Social” como su banda sonora van a figurar en mis listas de lo mejor de 2010 (próximamente en sus pantallas). La verdad es que las composiciones de Trent Reznor y Atticus Ross no solo resultan adecuadísimas al resto de la narración fílmica, sino que aportan una dimensión superior a ésta. Un buen ejemplo de lo que cuento es la secuencia de créditos, en la que tras el plantón de su novia, el protagonista vuelve a casa, solo con sus pensamientos, atravesando el socialmente activo campus de Hardvard. La música, que conmuta entre lo melancólico y siniestro contrapone el mundo interior del personaje con el entorno en el que se mueve. Magistral:
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