Fantástico retrato, aprovechando contexto y desencuadre para que el fondo diga tanto sobre el personaje como la propia figura del mismo.
A todo esto, feliz cumpleaños Werner! (72)
Afortunados los que tengan cerca un cine donde se proyecte en 3D “La Cueva de los Sueños Olvidados” de Werner Herzog, yo no soy uno de ellos. Para una vez que la tecnología estereoscópica tiene una finalidad lírica más allá del puro espectáculo palomitero, la escasa distribución del film nos priva de experimentar el resultado a gran parte de la población. He podido verlo en casa, en tradicional 2D; me ha parecido fantástico, pero en ciertas secuencias queda claro que te estás perdiendo algo. No ocurrió lo mismo con “Into the Abyss”, concebido a la manera tradicional y ya disponible por “vías alternativas”, donde el excéntrico director alemán ofrece su punto de vista respecto a la pena capital en los EEUU a través de un caso real.
Conroe, Texas, año 2001. A dos jóvenes “balas perdidas” se les antoja el coche de un conocido suyo y en el proceso del robo asesinan a 3 personas. Michael Perry, uno de los perpetradores es condenado a muerte y su socio, Jason Burkett, a cadena perpetua no revisable a condicional hasta el año 2042. En la primera parte del documental Herzog nos cuenta el crimen a través de entrevistas a los culpables, testigos y oficiales encargados del caso. No hay lugar a duda, pruebas irrefutables confirman que Perry y Burkett lo han hecho. Tres vidas segadas y dos familias destrozadas porque un par de cabezas locas querían un coche que no era suyo. Herzog elimina de un plumazo el argumento “¿y si son inocentes?” de su alegato contra la pena de muerte. Deja al espectador rabioso ante lo ocurrido y con la sensación de que esos dos se merecen lo que les echen.
Herzog se pone a si mismo en una situación difícil para que aceptemos sus tesis anti pena capital, pero enseguida da la vuelta a ese primer acto con una devastadora segunda parte. En el desarrollo de nuevas entrevistas a familiares y amigos de asesinos y asesinados, nos damos cuenta de que a lo mejor el abismo al que hace referencia el título del documental no es el corredor de la muerte, sino la localidad de Conroe. La población se destapa como una sociedad borderline, llena de dramas familiares, crimen, analfabetismo y fundamentalismo religioso, donde quien más quien menos tiene algún familiar en la cárcel. Herzog planta en nuestras mentes la terrible sospecha de que a los implicados en el caso (víctimas y verdugos) les ha tocado una macabra lotería fruto del ambiente viciado en el que han crecido, pero que en su sitio habían podido estar otros vecinos suyos, y el bombo sigue girando…
Para terminar, Herzog se centra en el mecanismo de ejecución de la pena. Un proceso frio, absurdo, pulcramente documentado y absolutamente terrorífico que recuerda mucho a los procedimientos aplicados por los nazis en sus campos de concentración. Un proceso cuya mano ejecutora es en último término la de unos operarios públicos convertidos en verdugos modernos.
En definitiva, Herzog culmina con éxito otra de sus exploraciones sobre un territorio extremo, esta vez más psíquico que físico.
Tráiler:
2009 ha supuesto para Werner Herzog el regreso con honores al cine no-documental. Tras más de dos décadas de cuasi-sequía en cuanto a largos de ficción, el año pasado ha entregado dos obras magníficas, ambas rodadas en EEUU con el mismo equipo técnico. De la primera, el pseudo-remake de “Teniente Corrupto”, ya comenté algo aquí, pero hace poco he podido ver (como no, por “vías alternativas”) su siguiente trabajo, la no menos impactante “My Son, My Son, What Have Ye Done” a la que dedico estas líneas.
Tomando como base un terrible hecho real, Herzog nos propone un delirante viaje al fondo de la mente. La crónica de la deriva psicológica de Brad McCullum es narrada a través de flashbacks que ilustran los testimonios de los amigos del protagonista, mientras éste es asediado por la policía en su propia casa, donde se refugia con dos supuestos rehenes. Una casa situada en una de esas mega-urbanizaciones americanas levantadas en el medio de la nada. Localización magistralmente aprovechada por el director alemán para reforzar el sentimiento de alienación que no nos abandona en todo el metraje.
Otra recurso realmente bien utilizado en el film es la alusión a esos breves estados de “fuga de la realidad” que todos sufrimos alguna vez: la sensación de tiempo congelado, de extrañeza hacia lo cotidiano, o de ensimismamiento hacia algo de gran belleza que se nos presenta ante los ojos…ese tipo de estado mental es en el que se encuentra atrapado el protagonista. Interpretando a Brad, Michael Shannon demuestra su tremenda habilidad a la hora de ponerse en la piel de personajes desequilibrados, una faceta que sigue explotando en la serie “Boardwalk Empire”, donde debería aparecer mucho más.
Toda una prueba fílmica de que Herzog no ha perdido el toque a la hora de sacar a relucir ciertos aspectos de la naturaleza humana que nos empeñamos en negar. Pese a vivir en la supuesta “era de la razón”, no podemos escapar al absurdo de una realidad que nos sobrepasa.
“Teniente Corrupto” (Werner Herzog, 2009)
A Nicolas Cage ya le iba tocando hacer una película buena, después de tanta mediocridad (por no decir basurilla) ofrecida en los últimos años. Nadie mejor para recuperarlo que Werner Herzog, que aprovecha la vena histriónica del (cuestionado) actor para darle un papel a su medida. Se habla de remake, reinterpretación o revisión de la “Teniente Corrupto” de Ferrara, lo cierto es que no vi esa “versión original”, pero puedo decir que la nueva es puro Herzog, con sus personajes al borde del abismo, sus situaciones límite y sus puntos de vista alucinados. El cambio de localización al Nueva Orleans post-Katrina le viene de perlas al director para poner en práctica sus habilidades como documentalista, además de obtener un entorno óptimo para este teniente corrupto, que a la vez de ser un hijo de puta, presenta ciertos atributos que, a falta de otra cosa, pueden definir lo que es un héroe en los tiempos que corren. [Tráiler]
“Un Tipo Serio” (Hnos. Coen, 2009)
La última de los Coen es una película demasiado centrada en “lo judío” para alguien como yo, poco conocedor de las tradiciones y modo de vida de esta comunidad. Seguro que me perdí muchas cosas y eso lastra mi percepción del film. Lo que no me perdí fueron los ramalazos de humor absurdo y alucinado al que nos tienen acostumbrados estos dos (la ceremonia Bar Mitzvah, descacharrante), su fuerte componente kafkiana, y sobre todo un final enigmático y desalentador. No hay respuestas, toca sufrir y punto. [Tráiler]
Muy borgiano el Top 5 de hoy. Toca imaginar ficciones acerca de ficciones: Cinco adaptaciones que nos gustaría ver realizadas. Soy incapaz de darles un orden, porque jamás sabré como sería el resultado final. Allá van:
«Domu», la película
A Darren Aronofsky le molan por igual la ciencia ficción, el «realismo sucio» y los encuadres de esplendor geométrico. Todo eso está presente en esta magnífica obra de Katsuhiro Otomo que precedió a la archifamosa «Akira», cuyo escenario (un enorme bloque de apartamentos) y duración (unas 200 páginas) facilitarían una buena traslación a largometraje.
«Y: The Last Man», la serie de TV
Una ficción apocalíptica de bajo coste, perfecta para un presupuesto televisivo: un mundo en el que todos los hombres han muerto repentina y sincrónicamente excepto, claro está, el protagonista. Misterios perturbadores, historias humanas… material perfecto para Damon Lindelof cuando termine con «Lost». (antes de que pregunten: la viñeta ha sido elegida con fines meramente provocativos)
«eXistenZ» el videojuego
Los protagonistas de «eXistenZ» (la película), se introducían en «eXistenZ», un sistema de juego de «interfaz húmeda» en el que, inconsciente mediante, múltiples capas de realidad simulada se superponían unas sobre otras. La extensión perfecta a esta metaficción: un videojuego «real», a poder ser complementado por uno de esos juegos de «realidad alterna» tipo «Lost Experience», capaz de inducir sobre el jugón el mismo grado de ofuscación que sufrían los personajes de la película. ¿Se atreverían a jugar a algo así?. Desarrolladores ideales: Maxis, creadores de la franquicia «Sim».
«Stanley Kubrick», el biopic
Existen tantas leyendas urbanas alrededor de Stanley Kubrick, que si las pusiéramos todas juntas en una película nos quedaría una marcianada digna de ver. Acerca de si daría una imagen falsa sobre la figura del cineasta ¿Acaso importó eso anteriormente en los biopics?. Director ideal: Werner Herzog, experto en falsos documentales y retratos distorsionados de personajes peculiares.
«El Coloso», la película
Por su gama cromática y la opresividad que desprende, me gustaría ver una película inspirada en esta célebre pintura negra de Goya. Creo que tanto Carlos Saura como Takashi Miike tendrían buenas ideas al respecto.
Conozcan las adaptaciones soñadas por:
Dani: http://freakscity.blogspot.com
Alex_x: http://alexgondel.wordpress.com
Albertini: http://mantequillaconazucar.wordpress.com
William Saints: http://esquemaspiramidales.blogspot.com
Wittenbergman: http://flaigrod.blogspot.com
Brusete: http://mirandoalapared.blogspot.com
Mr. Forfy: http://forfy.blogspot.com